vitoria. Salinas de Añana continúa dando pasos en su apuesta por la consolidación de la Villa como un enclave turístico y económico que no sólo ayude a regenerar la zona sino que incluso pueda incorporar al catalógo alavés de oportunidades a partir de un nicho de mercado tan milenario como el de la sal. Precisamente en esta línea, una caravana de emprendedores acudió ayer al enclave salino para conocer de primera mano las oportunidades que ofrece el entorno y, sobre todo, los cerca de 50 locales que en estos momentos están inactivos en las principales calles de la localidad. Unos 40 jóvenes procedentes de Vitoria y la propia Salinas de Añana participaron desde primera hora de la mañana en una jornada donde conocieron casos reales de negocios puestos en marcha como el de Jorge Ortiz de Urtaran, un emprendedor que recientemente acaba de inaugurar el Palacio de Añana, el primer, y de momento único, restaurante que ofrece la zona. Este mismo joven ya puso en marcha hace unos años en Paúl, pueblo situado a escasos kilómetros de Salinas, el complejo turístico La Cabaña Rural. De éste y otros casos habló durante unos minutos su promotor, al que después siguió Javier Ruiz, propietario del establecimiento Pepita Uva, de Laguardia, Noemí Salazar, ingeniera agrónoma y consultora del sector, y Julián López, de la Asociación de Desarrollo Rural de Añana (ADR), que explicó las claves para enocar con éxito los fututos proyectos.