gasteiz. En tiempo de crisis y presupuestos ajustados, con lo mismo hay que conseguir ser más eficaces. Es el objetivo del grupo de trabajo sobre Variabilidades en la Práctica Clínica (VPC) que estudia la forma de mejorar la eficacia de los servicios que ofrece Osakidetza como hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas, así como analizar la accesibilidad a ellos y la relación costo-eficacia. Cómo sacar mayor rendimiento a los medios materiales y humanos disponibles es el camino hacia la eficiencia del sistema.
En Osakidetza cada año se producen cerca de 250.000 altas hospitalarias; de ellas alrededor del 5% serían potencialmente evitables en un contexto ideal de perfección de tratamientos y de su adherencia por parte de los pacientes, entre otros aspectos. Se estima que, en general, un 20-50% de los pacientes crónicos no toma sus medicaciones como están prescritas, aunque la tasa de incumplimiento puede variar mucho, según la patología.
"La buena accesibilidad a la sanidad publica vasca -la mejor o una de las mejores del Estado- es una de las causas por la que los ingresos en Osakidetza se sitúan en un 5-6% por encima de la media de otros servicios del Estado. En la CAV más de 10.000 hospitalizaciones estarían en entredicho", explica el doctor Felipe Aizpuru, médico del Hospital de Txagorritxu y coordinador de la Unidad de Investigación de Servicios Sanitarios de Osakidetza, quien considera que como parte de la búsqueda de la excelencia, los servicios sanitarios se han de evaluar, con el fin de detectar puntos de mejora y de optimización, especialmente en tiempos de crisis como los actuales. "La investigación en los centros de Osakidetza en general, y Araba en concreto, no es cosa de hace unos días. La Unidad de apoyo a la investigación de Araba cumple este año ya dos décadas", explica Aizpuru.
incertidumbre En opinión del especialista, la variabilidad en las prestaciones está ligada a la incertidumbre, ya que aunque estemos en el siglo XXI "no sabemos todo de todo". Un ejemplo palpable sería si en el cáncer de próstata se debiera hacer un diagnóstico de PSA. "Ahora hay excelentes estudios americanos en los que se pone de manifiesto una controversia total. En esta situación, los urólogos intervendrán más o menos. Aquí la variabilidad es grande", añade. Sin embargo, no hay incertidumbre alguna cuando a un hospital llega una persona con una cadera fracturada. "En todos los hospitales del mundo tienen los mismos protocolos de actuación", añade.
El grupo de la Unidad investiga para detectar cuáles son las intervenciones efectivas y las que no aportan valor alguno, a pesar de estar muy consolidadas dentro de la sanidad pública vasca y muy demandadas por los propios pacientes. "Hoy en día no es tabú ni tampoco un escándalo decir que sabemos que hay procedimientos muy eficaces que se podrían aprovechar mejor y procedimientos que no son nada eficaces que tal vez en algún momento lo fueron, pero ya no".
¿Qué hace que haya más variaciones clínicas? "A veces una amplia oferta de servicios hace que en un centro haya más ingresos de pacientes, en la misma situación crítica, que en el de al dado que tiene menos disponibilidad de camas o menos médicos o prestaciones. Tal vez ese paciente podría ser atendido en su domicilio, pero ante la más fácil accesibilidad se le ingresa. Detectar esta variabilidad clínica nos permitirá actuar con mayor eficiencia y equidad. Ante cada situación hay que proceder de la mejor manera para el paciente. En los procedimientos influyen la oferta disponible; si hay más facilidad de acceder a ellas; si el especialista tiene claro que sean necesarias o no", recalca Aizpuru.
En opinión de los investigadores, la variación injustificada debe ser estudiada para conocer sus causas: exceso de oferta, base científica y consecuencias: infrautilización de los procedimientos eficaces y/o sobreutilización de los no eficaces, con las consiguientes pérdidas en salud y en eficiencia. "Solo así se podrán emprender acciones para superarlas", explica con vehemencia el experto.
l Un grupo variopinto. El grupo de investigación lo componen: Felipe Aizpuru, medico, UI Araba; maría Armendariz, farmacéutica, Comarca Interior; Manu Errezola, médico, Dpto. Salud; Berta Ibáñez, matemática; Miguel Servet, Pamplona; Eduardo Millán, médico, Org Central Osakidetza; Amaia Latorre, matemática, IU Araba; Kepa Latorre, Médico,UIAP Bizkaia; Amanda López, Farmacéutica, IU Araba; Joseba Pérez de Arriba, médico OSI Gohierri; Itziar Vergara, médica, UIAP Gipuzkoa.
l Desde 2003. Números monográficos del atlas VPM. Se han publicado numerosos monográficos sobre hospitalizaciones y cirugía. Están preparando el de ictus, que verá la luz este mismo año.
l En todos los atlas. Se calculan las tasas de hospitalización por procedimientos de dudoso valor. En todos estos atlas se calculan las tasas de hospitalización por 10.000 habitantes por cada procedimiento a estudio y en cada comarca sanitaria -7 en la CAV, antes de la reorganización en Gipuzkoa.
l Qué se tiene en cuenta en las investigaciones: edad y el sexo en cada una de ellas y se supone que las tasas deberían ser parecidas en todas las áreas, lo que no ocurre en mayor o menor grado.
l De 5 a 17 grupos en las CC.AA. Desde el inicio de las investigaciones en 2003 casi se han multiplicado por cuatro los grupos en todas las Comunidades, lo que le da más valor ya que estudian todas las altas registradas en todos los hospitales del Estado. El grupo vasco lidera un proyecto internacional.