En unas pocas semanas, los vitorianos que cuentan con una tarjeta OTA para residentes podrán aparcar fuera de la zona asignada en función de su lugar de empadronamiento. La junta de gobierno local de la capital alavesa aprobó ayer esta medida, que persigue, con las mismas plazas y los mismos usuarios, dar una solución a los vecinos que con la transformación del trafico en el centro han visto perder muchas plazas de aparcamiento. Cada vecino podrá dejar el coche, además de en su zona, en las colindantes, una medida que no implicará aumentos de precio en la tarjetas. "En su momento se lo explicamos al PNV, que lo vio razonable, y ahora puede haber aportaciones de los demás grupos", señaló el alcalde vitoriano, Javier Maroto, con respecto a una iniciativa que ahora debe pasar por la Comisión de Hacienda y después aprobarse en el Pleno municipal. "Así los vecinos no tienen que andar dando vueltas buscando aparcamiento en superficie, lo que hemos hecho es permitir una distribución más acorde con la realidad del día a día", señaló Maroto con respecto a esta medida.