Madrid. El auto dictado el miércoles por el Tribunal Supremo que considera abusivas las cláusulas suelo, y que ha llevado de momento a entidades financieras como el BBVA o Cajamar a dejar de aplicarlas, tendrá un efecto "en cascada" en el resto de la banca, según augura el Colegio de Registradores de la Propiedad. No obstante, algunas entidades financieras como el Banco Sabadell o el Popular advirtieron ayer de que mantendrán las cláusulas suelo incluidas en los préstamos hipotecarios de algunos de sus clientes porque "cuentan con una transparencia siempre demostrada". Además, no todo son buenas noticias ya que los registradores auguran que esta decisión del Alto Tribunal tendrá un efecto aún más restrictivo en la concesión de créditos hipotecarios y, cuando se concedan, será a unos tipos de interés más elevados.
La razón que esgrime el Colegio de Registradores de la Propiedad es que las entidades financieras que aún no han sido apercibidas por los tribunales procederán a revisar voluntariamente sus hipotecas en previsión de que la tendencia de los juzgados sea la de proteger a los clientes que se animen a reclamar, con el alto coste de imagen que ello podría conllevar. Además, señalan que si no se produce este efecto "lógico", las asociaciones de consumidores que han promovido hasta ahora las primeras decisiones judiciales contra las cláusulas de suelo "harán valer" la decisión del Supremo, aunque el auto no contempla que la anulación de estas cláusulas tengan un efecto retroactivo, tal y como pedían estas organizaciones.
En cuanto al número de hipotecas que podrían revisarse y el efecto que ello podría tener en los balances de los bancos, los registradores no creen que se puedan cuantificar ninguna de estas cuestiones, aunque estiman que las cláusulas susceptibles de considerarse abusivas, entre las que se incluyen las de suelo, "afectan a la inmensa mayoría de las hipotecas normales sobre vivienda". No obstante se calcula que más de medio millón de personas tendrán desde este mes una hipoteca más barata.
Cuidado con las reclamaciones Por otra parte, aunque los registradores aseguran que su labor les coloca del lado de la protección del cliente, no sólo por la naturaleza de su actividad, sino por la "clara inferioridad" con la que los compradores de viviendas han negociado con los bancos, también avisan de un exceso de protección puede llevar a una mayor restricción del crédito.
El director del Servicio de Coordinación de Oficinas Liquidadoras de los registradores, Vicente Carbonell, explicó que hasta que surgiera la alerta social de los desahucios, el legislador ha sido favorable a la banca de forma que, en contra de los esfuerzos de los registradores, se entendía que restringir los procedimientos de ejecución hipotecaria llevaría a reducir la actividad hipotecaria. "Si las hipotecas tenían tipos de interés más bajos que los préstamos hipotecarios era porque el banco sabía que iba a cobrar y que cobraría rápido", señaló Carbonell. Por el contrario, considera que las medidas que se están aplicando actualmente, incluidas la Ley de Protección de los Deudores Hipotecarios, siendo positivas puesto que limitan los intereses de demora o permiten al propietario incurrir en hasta tres impagos mensuales consecutivos antes de la ejecución hipotecaria, tendrán la contrapartida de que "inevitablemente" los bancos serán "más restrictivos" a la hora de conceder créditos. "Las medidas del Gobierno supondrán un endurecimiento del crédito a través de intereses más altos", concretó. En este mismo sentido, la directora de Relaciones Institucionales de la organización, María José Pérez, aseguró que tanto las decisiones sobre las cláusulas de suelo como estas medidas "hacen mucho más daño a los bancos de lo que se percibe".
Por ello, los registradores de la propiedad avisaron de que es preciso en el futuro centrarse en aquellas cláusulas abusivas que efectivamente lo sean y motiven una ejecución hipotecaria. "Habrá quien aproveche para alegar ante el juez cláusulas abusivas que no sean tan abusivas", avisa Pérez.
En cualquier caso, los registradores consideran que la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que daba luz verde a los jueces para paralizar las ejecuciones hipotecarias en las que se observan condiciones abusivas "no es algo nuevo".
Según aseguran, esa labor de control de las cláusulas es la habitual de los registradores desde hace décadas a la hora de validar las hipotecas, si bien estos "están sometidos a la ley y no siempre han podido intervenir con la eficacia que hubieran querido".
Asimismo, el presidente de la Asociación Hipotecaria Española, Santos González, recordó ayer que el fallo no declara ilegales las cláusulas suelo, sino solo aquellas que no cumplen con los requisitos de transparencia exigibles.
"insuficiente anulación" En el otro lado de la balanza, la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Ada Colau, calificó de "insuficiente" la decisión del Tribunal Supremo, ya que está pendiente el asunto de la retroactividad. Colau considera que la decisión del Supremo es un "paso más" ante un "clamor popular que la ciudadanía llevaba denunciando desde hace mucho tiempo". La portavoz de la plataforma resaltó que la nulidad de las cláusulas suelo "ha tardado", ya que ha llegado después de "años de denuncia" en los que muchas personas han sufrido una ejecución hipotecaria. Sin embargo, señaló que la sentencia "no habla de retroactividad y eso es un problema" porque "si se reconoce que se ha estafado a la población hay que buscar una manera de restituir a esa población que ha sido estafada".