Las asociaciones de vecinos de la capital alavesa expresaron ayer su malestar por el recorte en las subvenciones que perciben por parte del Ayuntamiento, fijadas en 175.000 euros. Los colectivos vecinales se quejan de tener que demostrar que logran ingresar un 30% de lo percibido con sus actividades, algo cada vez más difícil de lograr cuando, por ejemplo, el Consistorio vitoriano sube el precio por instalar barracas en las fiestas de los barrios.