nekane lauzirika
bilbao
LIGADOS desde siempre a la dependencia del juego, al final parece que se ha encontrado el lado positivo de las videoconsolas y su eficacia en la recuperación de las secuelas que produce el daño cerebral adquirido (ictus y traumatismo craneencefálicos). Habitualmente esta recuperación suele ser lenta, muy lenta, y especialmente tediosa por lo repetitivo. La técnica de las videoconsolas y videojuegos puede que no cure más, pero sí acelerará el proceso y, sobre todo, lo hará menos aburrido, mucho menos tedioso y hasta ligeramente divertido si el paciente coge afición al juego de la consola. Este es el caso de Itxaso que, el pasado mes de marzo, sufrió un ictus que le dejó paralizada la mitad del cuerpo. Esta bilbaina de 49 años lleva a cabo sus ejercicios de recuperación en el hospital Aita Menni, que ha incorporado esta novedosa plataforma de rehabilitación que tiene por nombre VirtualRehab. "Se trata de un potente sistema de realidad virtual que combina la utilización de la popular cámara Kinect de Microsoft con un entorno gráfico atractivo y elaborado. Kinect permite que la ejecución de una serie de movimientos con el cuerpo sean captados en tiempo real y con ello posibilita la interacción con diferentes elementos del juego sin necesidad de tener que sensorizar al paciente con cables", explicó el doctor Juan Marín, del centro Aita Menni.
numerosos programas VirtualRehab posibilita llevar a cabo numerosos programas de ejercicios a pacientes con distintos tipos de discapacidad física mediante la utilización de atractivos entornos virtuales en formato de videojuego.
Este sistema, que ha sido diseñado por la empresa vasca Virtualware, con sede en Basauri, y que cuenta ya con el aval de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se aplica no solo en pacientes con daño cerebral adquirido, sino también con adaptaciones a su dolencia en pacientes con Esclerosis Múltiple (EM) y Parkinson y se estudia su aplicación a otros colectivos de pacientes, sobre todo, de la tercera edad.
La plataforma de rehabilitación desarrollada con el asesoramiento clínico de Aita Menni ofrece la posibilidad de trabajar en un centro hospitalario o desde el propio domicilio (telerehabilitación). Por mor de la tecnología de datos en la nube Azure de Microsoft, el paciente puede ser monitorizado remotamente por su fisioterapeuta para evaluar su evolución y para programar nuevas sesiones de ejercicio sin necesidad de realizar desplazamientos. "Los ejercicios y movimientos han sido específicamente diseñados para trabajar distintas funciones tales como el equilibrio, la coordinación, flexibilidad, movilidad de los brazos y la resistencia", añadió el doctor Marín.
La rehabilitación física es "imprescindible" para ayudar al paciente a conseguir el máximo nivel posible de funcionalidad previniendo las complicaciones, reduciendo la incapacidad y aumentando la independencia.
Un 30% de los pacientes que han sufrido un ictus -en el Estado hay 450.000 personas- presenta un problema grave de discapacidad que se manifiesta con parálisis, problemas de equilibrio, trastornos del habla y déficit cognitivos. Los costes directos del ictus suponen en algunos países industrializados entre el 2 y el 4% del gasto sanitario total.