Gasteiz. El alcalde de Vitoria y parlamentario del PP, Javier Maroto, rompió ayer la disciplina de su partido y se convirtió en el único de su grupo que votó a favor durante el Pleno del Parlamento Vasco de una iniciativa en la que se pedía el cese inmediato y el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña. La propuesta, pactada por el PNV, EH Bildu y PSE-EE, fue aprobada con los sufragios de estos grupos y el del primer edil gasteiztarra. Mientras, los otros nueve representantes populares y el único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, se posicionaron en contra.

Maroto, que en reiteradas ocasiones se ha pronunciado a favor del cierre de Garoña, explicó tras finalizar la votación de este punto que su postura se justifica por la necesidad de mantener una posición "coherente" allí donde esté. "Si uno piensa una cosa debe defenderla en cualquier foro sea éste el que sea. Mi posición es a favor del cierre de Garoña y eso lo defenderé aquí, en la calle y donde me toque".

El alcalde de la capital alavesa reconoció que, antes del debate, había transmitido a sus compañeros de escaño el sentido afirmativo de su voto, y explicó que desconocía si el PP tomará algún tipo de medida sancionadora por haberse desmarcado de la posición del grupo. Con posterioridad, la formación conservadora aclaró que no tenía en mente ningún tipo de medida disciplinaria contra el alcalde gasteiztarra.

Este debate fue llevado al Pleno por el PSE-EE después de que el pasado 24 de mayo el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acordara conceder a Nuclenor -empresa participada al 50% por las multinacionales eléctricas Iberdrola y Endesa y que se hace cargo de la gestión de la central nuclear- un año más para considerar si prorroga la vida útil de la planta atómica, que expira el próximo 6 de julio.

La moción original socialista fue sustituida por la enmienda transaccional aprobada en la que, además de pedir el cese de la central nuclear burgalesa, situada a pocos kilómetros de Vitoria, solicita que se inicien los trabajos de desmantelamiento de la infraestructura nuclear para la fecha prevista, el 6 de julio de este año. Además, el Parlamento Vasco denuncia el "claro riesgo" que supone para Euskadi la prórroga concedida y muestra su apoyo a todas las iniciativas ciudadanas encaminadas al cierre definitivo de la central.

Asimismo la Cámara instó al Gobierno español a que haga partícipes a los ayuntamientos vascos próximos a Garoña de las ventajas del Plan de Dinamización Económica y Medidas de Empleo aprobado por el Consejo de Ministros el 20 de noviembre de 2009 y de cualquier otro plan de ayuda similar. Este punto sí que lo compartió el PP, cuyo portavoz, Carmelo Barrio, pidió que se votara separado del resto de la enmienda, a lo que no accedieron los firmantes de la iniciativa.

Durante el debate, el parlamentario socialista Txarli Prieto denunció la "obsesión" del Gobierno del PP de continuar con su "cruzada" contra las energías renovables y a favor de la nuclear y consideró un "escándalo político" la prórroga a Garoña que responde, a su juicio, a intereses económicos de las empresas eléctricas. Desde el PNV, Juan Carlos Ramírez-Escudero recordó que "casi el cien por cien" de las instituciones vascas está en contra de la prórroga.

Dani Maeztu (EH Bildu) acusó a Endesa e Iberdrola, "dueñas" de Garoña, de presionar para intentar mantener la central abierta "para seguir multiplicando sus beneficios" y ha señalado que a ambas empresas no les importa el riesgo para los ciudadanos sino únicamente el "beneficio económico".