BILBAO. Aguilar fue arrestado o a primera hora de la tarde del domingo, cuando un viandante alertó a la Ertzaintza tras observar cómo un hombre arrastraba por los pelos a una mujer que gritaba, hasta el interior del gimnasio, ubicado en la calle Máximo Aguirre de la capital vizcaina.
Al llegar los agentes tuvieron que tirar la puerta y en su interior se toparon con una situación dantesca: una mujer inconsciente y con ataduras en manos, pies y cuello, con golpes y heridas por todo el cuerpo.
La mujer, natural de Nigeria, fue trasladada a un centro hospitalario, donde falleció ayer tras permanecer tres días en coma. Los médicos nada pudieron hacer por salvar su vida tras la brutal paliza recibida.
En el gimnasio, ubicado en el centro de Bilbao, fueron hallados posteriormente los restos de otra mujer colombiana, la cual ha sido identificada como Yenni Sofía Revollo.
En su primera declaración policial, Aguilar habría confesado haber descuartizado a la mujer colombiana y haber tirado algunos de sus restos a la ría. Según su testimonio, pretendía hacer lo mismo con la prostituta nigeriana hallada en su gimnasio.
La Ertzaintza trabaja ahora con la hipótesis de que Ada Otuya y Yenny Sofía Revollo no han sido las únicas mujeres asesinadas por Juan Carlos Aguillar y que puede haber otras víctimas.
El director de la policía vasca, Gervasio Gabirondo, ha explicado que al detenido "se le veía con ciertas habilidades para alguien que sea la primera vez que usa una violencia de esas características y de la manera que la ha aplicado".
El asesino podría guardar además grabaciones con imágenes de mujeres que la Policía vasca coteja ahora con casos de mujeres desaparecidas ya que según ha explicado Gabirondo, en mucha ocasiones este tipo de agresores "guardan parte de los objetos como fetiches para tenerlos ahí. Todo eso hay que analizarlo".
El falso maestro shaolín fue trasladado ayer por la Ertzaintza al juzgado de guardia de Bilbao hacia las diez de la mañana tras haber permanecido 72 horas en dependencias policiales. El juez de guardia le tomó declaración y ordenó su inmediato ingreso en prisión en la cárcel de Basauri.