Vitoria. El Consejo de Gobierno del Ejecutivo Vasco tratará el martes, y con toda probabilidad aprobará, la concesión a Gasteiz de lo que para unos es una "subvención directa para la promoción de la ciudad como sede de las instituciones comunes", y para otros es el canon de capitalidad que tanto Patxi Lazcoz como Javier Maroto han reclamado de forma insistente desde la Alcaldía vitoriana.

La decisión colma las aspiraciones de Maroto en esta materia porque, según ha podido saber este periódico, se extiende a toda la legislatura y garantiza, por tanto, la entrada de 20 millones de euros -cinco por cada ejercicio- en las arcas municipales. Aunque en la actual coyuntura cinco millones de euros anuales suponen una cantidad de la que a ninguna institución le gusta desprenderse, en buena medida las razones por las que ha costado tanto acceder a la subvención son de carácter semántico. El canon de capitalidad, tal cual, implica que Vitoria es la capital de Euskadi, un título que no aparece en el Estatuto de Autonomía y que, aunque oficioso, levanta ampollas al norte del Gorbea. Sí que, tanto sobre el papel como en la evidente realidad, Gasteiz es la sede de las instituciones de la CAV, y en concepto de esa carga o privilegio recibirá el dinero.

Ya el año pasado llegaron a Vitoria otros cinco millones procedentes del Gobierno Vasco, tras años de pugna interinstitucional para cerrar un acuerdo. El dinero se destinó a seguridad ciudadana, iluminación, transporte o limpieza. Con la llegada del PNV al poder hubo un tira y afloja entre las dos administraciones a cuenta de esta subvención, pero finalmente el Gobierno Vasco ha dado marcha atrás en su idea de suprimirla. Maroto trató de hacer causa común con la Corporación y pidió el apoyo del grupo municipal del PNV para que presionara a sus compañeros de partido en Lehendakaritza y el dinero viajara de Lakua a la sede de Hacienda de la calle Dato.