OVIEDO. El físico teórico británico Peter Higgs y el belga François Englert, que formularon la existencia de la partícula subatómica en el origen de la masa de otras partículas, conocida como partícula de "dios", y el CERN, que confirmó su existencia el pasado año, han obtenido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. "El descubrimiento del bosón de Higgs constituye un ejemplo emblemático de cómo Europa ha liderado un esfuerzo colectivo para resolver uno de los enigmas más profundos de la física", señala el jurado en el fallo, dado a conocer ayer en Oviedo.
Englert por una parte, junto al físico belga Robert Brout -ya fallecido-, y Higgs, por la suya, predijeron en 1964 al mismo tiempo y de manera independiente la existencia del que se ha popularizado como bosón de Higgs, la partícula con la que interactúan otras que hace que, en ese mecanismo, "adquieran" una masa determinada. Casi cincuenta años después, el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) anunció en julio pasado la confirmación experimental de que el bosón existe. El jurado incidió en que "los trabajos pioneros" de Higgs, y de Englert y Brout, establecieron la base teórica de la existencia del llamado bosón de Higgs, la partícula que "completa el Modelo Estándar y es responsable de que ciertas partículas elementales posean masa".