Vitoria. Durante un tiempo, el cobre se convirtió en la mercancía más preciada para los ladrones por su alto valor en el mercado negro y así comenzaron a sustraer metros y metros de la línea del tranvía a medida que los operarios la instalaban. Después vieron que el plomo a peso también era rentable y de la noche a la mañana comenzaron a desaparecer los contadores del agua que Amvisa instalaba en los portales de los nuevos bloques de Salburua y Zabalgana. Ahora, los amigos de lo ajeno han puesto el ojo en el hierro, que también cotiza al alza.

En Vitoria, un individuo ha sido imputado por la Policía Local acusado de robar 240 kilos de cadena de hierro del cementerio de Santa Isabel, un botín por el que recibió 12.000 euros, aproximadamente, en una chatarrería de la ciudad.

Operarios del camposanto ya habían denunciado la sustracción continuada -desde abril- de abundantes cadenas de las utilizadas para la separación de los panteones, que son de hierro forjado y de gran peso, por lo que su valor también es alto, próximo a los 200 euros por metro lineal.

Un agente de la guardia urbana recibió información de una ciudadana que había visto cómo un hombre introducía en un carro de la compra unas cadenas del cementerio y, aunque en ese momento el presunto ladrón no pudo ser localizado, los agentes se pusieron en contacto con el personal del cementerio, que confirmó que las sustracciones se venían realizando desde hacía unos días, según informó ayer la Policía Municipal. Agentes encargados del caso se desplazaron entonces a una chatarrería de Gasteiz en la que localizaron 46 trozos de cadena de hierro que ya han sido devueltos al camposanto de Santa Isabel.

Por otro lado, dos hombres, de 20 y 42 años, han sido detenidos acusados de vender cocaína y hachís en dos bares de Vitoria.