madrid. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró ayer que la reforma de la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo contemplará "las situaciones difíciles a las que se enfrenta la mujer en los casos de malformaciones".

Gallardón daba así más pistas sobre las características de la ley que prepara. Si bien ya confirmó que la nueva normativa derogaría la ley de plazos establecida en 2010 y sería "esencialmente" como la de supuestos de 1985, faltan aún por confirmar qué condiciones contemplará la nueva ley. Gallardón ya había dicho que el supuesto de violación se mantendría, y se retiraría el de malformación fetal, mientras que ayer insinuó que el de riesgo psicológico para la mujer en este último caso se tendrá en cuenta al permitir interrumpir el embarazo. El ministro contrastó esta idea con su deseo de respetar los derechos de personas con discapacidad, que deben ser protegidos "no solo desde el momento de su nacimiento sino desde el momento de su concepción".