vitoria. El proyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, la denostada Lomce, invade las competencias en Educación del Gobierno Vasco y su aplicación supondrá "un retroceso para Euskadi", aseguró ayer el lehendakari tras hacer una firme defensa de los servicios públicos esenciales, tales como la Sanidad, la Educación y las políticas sociales.
Iñigo Urkullu afirmó que la Educación pública "es una herramienta de desarrollo, pero también el mayor instrumento de igualdad con el que cuenta una sociedad". Por eso criticó y rechazó la reforma educativa que quiere imponer el Gobierno español con la Lomce. "Lo que ahora nos proponen -dijo Iñigo Urkullu- a Euskadi no le sirve. No sólo invaden nuestras competencias, sino que es una ley que pretende atajar unos problemas que no existen en el sistema educativo vasco. Es una ley que aplicada tal y como está ahora supondría un retroceso para la Educación en Euskadi".
El Gobierno Vasco anunció el pasado viernes que recurrirá la ley ante el Tribunal Constitucional si el texto que se apruebe en las Cortes Generales vulnera competencias de la comunidad autónoma.
El próximo miércoles el ministro de Educación, José Ignacio Wert, comparecerá en la Comisión de Educación del Congreso para explicar las principales líneas del proyecto de Ley. La comparecencia fue solicitada por el propio ministro hace un par de semanas y tras conocerse el dictamen del Consejo de Estado que censuraba aspectos esenciales de la reforma.
En una entrevista publicada ayer, José Ignacio Wert asegura que la Lomce es "imprescindible" para evitar un paro elevado en el futuro y advierte de que una ley educativa que no estuviera orientada al empleo sería "suicida".
"agresiones" En el lado de los contrarios a la reforma de la Educación que plantea el Gobierno español, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, advirtió ayer de que la Ley Wert y otras "agresiones" promovidas, a su juicio, por el Gobierno, están generando entre los catalanes una "cierta desconexión emocional" con España. Mas afirmó que el proyecto de reforma de Wert persigue "españolizar a los niños en las aulas de las escuelas catalanas".
El presidente del Govern dijo que en Cataluña, tanto entre los que hablan catalán como castellano, "hay una unidad muy grande" para defender lo que consideran básico y fundamental. "Que no se equivoquen, la lengua catalana es patrimonio de todos y cada uno de los catalanes y de las catalanas, de 7,5 millones de personas, y todos la defenderemos, los que llevamos apellidos catalanes y los que llevan apellidos que no son de Cataluña", remarcó.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, criticó la vuelta de la religión como asignatura evaluable y defendió una educación "pública, laica y aconfesional, como dice la Constitución". Cayo Lara comentó a los periodistas que introducir la religión en la enseñanza no debe ser canjeable con acabar con el Concordato, como ha propuesto el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Según el dirigente de IU, "el acento hay que ponerlo en lograr una educación pública, laica y aconfesional", y además hay que "acabar con el Concordato, que es preconstitucional. No son cuestiones chalaneables. Rubalcaba ha vuelto a meter la pata como nos tiene acostumbrados últimamente".
Tras reiterar que el ministro Wert equipara "con los mismos puntos saber el Ave María con las Matemáticas o la evolución de la especie humana", Cayo Lara insistió en que "llevar la fe a las escuelas nos retrotrae a la época del nacional-catolicismo".