Ni rojo, ni azul, ni fondo blanco con la marca en el centro o un animal del desierto como icono. Ningún vistoso indicativo para indicar qué paquete es una marca y qué paquete es otra. La propuesta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) solicita a las empresas tabaqueras que las nuevas cajetillas que comercialicen sean más sobrias, sin apenas colores y menos atractivas para el consumidor con el objetivo de tener mejores resultados en la lucha contra el tabaquismo. El Separ considera que el control de la publicidad del tabaco es "una medida clave" en la prevención y reducción de este hábito en la sociedad.
El paso dado por el Tribunal Supremo de Australia el pasado verano en el que avaló una ley que obliga a la retirada de logos, imágenes y colores de cada marca así como a vender los cigarrillos en envases verdes con poco espacio para la marca es calificado por el Separ como "un hito", que se puede traspasar a otros países.
La ausencia de la marca de tabaco en la cajetilla o que todos los paquetes sean iguales cambia la percepción de los fumadores. Según un estudio, "una homogeneización de las cajetillas, que fueran paquetes sobrios y poco atractivos supondría una barrera para el fumador en el momento de adquirir y consumir el producto". Las imágenes de Rita Hayworth inhalando el humo de un cigarrillo se borran en el mismo instante en el que la marca se difumina. El neumólogo y miembro del Separ Jaime Signes Costa constató que "a los fumadores, cuando se les suministran los cigarrillos habituales en paquetes genéricos, es decir, en cajetillas sin imágenes, publicidad, colores típicos de la marca o logotipos, la mayoría de ellos percibe esos paquetes de tabaco como aburridos, baratos y poco sofisticados".
s0lo para adultos Las campañas contra el tabaco han tenido su efecto en la población, ya que se ha reducido su consumo. Ahora le llega el turno al alcohol. La nueva ley que prepara el Gobierno español obligará a que los envases y promociones de bebidas alcohólicas incorporen leyendas o rótulos que recuerden la prohibición del consumo de alcohol por parte de los menores de edad, al igual que los establecimientos en los que se venden estos productos.
Para prevenir el impacto de las bebidas alcohólicas en los menores, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está estudiando incluir medidas adicionales como fijar, de forma obligatoria, para el personal que dispense bebidas alcohólicas, cursos de formación específica.
Por primera vez, el Estado unificará en todo el territorio la edad legal para consumir alcohol. Esta se establecerá en los 18 años la edad mínima para el acceso al alcohol. Esta es una de las medidas del Plan Nacional de Infancia y Adolescencia 2013-2016 que prepara el departamento de Ana Mato.