vitoria. El mundo al revés. Una historia de difícil encaje en un contexto económico tan depresivo. La noticia de un desarrollo industrial made in Álava que sirve para ahorrar dinero al sistema sanitario de la comunidad autónoma de Andalucía, pero que incomprensiblemente aquí, en Euskadi, no encuentra acomodo en Osakidetza. Una historia tan real como la empresa que hace cinco años puso en marcha Alberto González de Zárate, Vending Modular, una firma tecnológica e innovadora especializada en el desarrollo de soluciones de gestión y comercialización basadas en la combinación de tecnologías del vending con nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC). En resumen, una compañía que diseña y fabrica máquinas similares al vending tradicional de bebidas y comida, sólo que adaptadas al ámbito industrial. Ahí reside la clave de su éxito. Capaz de generar ahorros de hasta un 30% en productos consumibles, evitando además el despilfarro y uso inadecuado de artículos de alta rotación como guantes, mascarillas, bolígrafos, herramientas o pijamas quirúrgicos.
Precisamente a través de esta vía, Vending Modular, que hasta la fecha ha vendido casi 70 máquinas en el Estado y una en Italia, ha demostrado con datos en la mano que su desarrollo tecnológico garantiza una mayor eficiencia en los procesos y mejora los ratios de competitividad de cualquier compañía. De una parte, cada vez que un trabajador acude a su almacén a por un artículo está demostrado que pierde, de media, seis minutos en cada trayecto. Pues bien, este tipo de máquinas acortarían los espacios y, por tanto, el tiempo, sostiene su impulsor.
De otro lado, el control "exhaustivo" que reportan este tipo de máquinas permiten considerables dosis de ahorro, y eso fue precisamente lo que llamó la atención de un hospital de la red sanitaria de la Junta de Andalucía, el Universitario Virgen de las Nieves, localizado en Granada.
100.000 pijamas menos Reconocen en este centro que durante los dos años que este servicio de vending industrial lleva implantado en el hospital se ha reducido un 38% el consumo de este tipo de pijamas desechables, de un único uso, que traducido en cifras equivale a un ahorro anual de más de 100.000 unidades y unos 140.000 euros. El novedoso sistema de almacenamiento, distribución, recogida y gestión de estos uniformes se instaló en un primer momento en la zona de quirófanos del área de Traumatología, si bien con el tiempo, y en vista del éxito de la propuesta, se instalaron otras tres máquinas más en la unidades de Cirugía General, Cirugía Cardiovascular y Reanimación del Hospital General.
Según la información remitida al respecto por la Junta, la máquinas instaladas tienen una capacidad global de 2.800 pijamas que se renuevan de forma periódica, lo que garantiza "una mejora de las condiciones de trabajo, una reducción de los costes y un uso más racional de estos uniformes", explica un portavoz del Gobierno andaluz. La compañía alavesa accedió a la red sanitaria de Andalucía a través de un concurso público que ganó y que le exige la garantía de toda la infraestructura y la reposición.
Un ahorro para la comunidad andaluza, en definitiva, que sin embargo continúa suponiendo un gasto para Euskadi. Una suerte de galimatías incomprensible teniendo en cuenta el contexto de ajuste continuado que viene sufriendo cada día la Sanidad pública vasca.