Vitoria, 28 abr (EFE).- El Juzgado de lo Penal número 2 de Vitoria ha condenado a 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un hombre que pegó puñetazos y patadas a su pareja sentimental discapacitada, a la que tiró de su silla de ruedas en la calle y robó el dinero y los anillos que llevaba.

La sentencia a la que ha tenido acceso Efe declara probado que sobre las cuatro de la tarde del 30 de septiembre de 2011, cuando el acusado, de 48 años, estaba comiendo en un bar de la calle Zaramaga de Vitoria con su pareja discapacitada, le propinó varios puñetazos y patadas con "ánimo de menoscabar" su integridad física.

Relata que después la sacó del bar y continuó pegándola hasta que la tiró al suelo para después, "con ánimo de lucro", apoderarse de los anillos que portaba y del dinero que tenía en el bolso. También le rompió el teléfono móvil.

El Ministerio Fiscal pedía un año de prisión por un delito de maltrato no habitual, además de una indemnización de 300 euros por las lesiones causadas, 220 euros por los anillos y el dinero sustraído, y doce días de localización por un falta de hurto.

También reclamaba que se le prohibiera acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante un año y comunicarse con ella por cualquier medio en un plazo de dos años.

La vista por estos hechos se celebró el pasado 20 de marzo y entonces el representante público llegó a un acuerdo con la defensa y modificó su petición de pena en el sentido que ahora recoge la sentencia, lo que fue aceptado por el acusado.

Por ello, la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 considera al acusado autor de un delito de maltrato familiar y de una falta de hurto y le condena a 31 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad, un año y un día de privación del derecho a tenencia de armas y un multa de 60 euros.

En materia de responsabilidad civil, el hombre deberá pagar a su víctima 180 euros por las lesiones y 220 euros por el dinero y los anillos sustraídos.

Además se le impone la prohibición acercarse a una distancia inferior a 200 metros de la mujer y comunicarse con ella por cualquier medio en un plazo de dos años. EFE