el abarrotado Teatro Principal de Gasteiz se quedó ayer pequeño para albergar el aperitivo de una de sus fiestas más emblemáticas, San Prudencio. Tanto en sus gradas, pobladas de vecinos de todas las edades y deseosos de sumergirse ya en la diversión, como en su histórico escenario, por donde desfilaron algunos de los mejores embajadores de la cultura y el deporte que ha dado últimamente el territorio histórico. Dos ámbitos en los que Álava, pese a su pequeño tamaño, puede presumir de sobra y que en esta ocasión, unidos, han servido para llamar a la fiesta. La cuenta atrás para un fin de semana intenso y quizá lluvioso -las previsiones hablan de nieve-, como manda la tradición, está en marcha.

Hace ya unos cuantos años que el pregón de San Prudencio no responde a un patrón clásico, en el que una o varias personas lanzan un sermón cargado de solemnidad. Aunque sí empieza con retraso. Y ayer, desde luego, no fue una excepción. Mikel Gómez de Segura, cofundador de la escuela de danza Traspasos, fue el encargado de armar un acto dinámico, cercano, emotivo y espontáneo donde no hubo lugar para el aburrimiento y sí para la emoción, las risas y la complicidad. La cita arrancó pasadas las 20.00 horas con la presentación del acto a cargo de Ane Pedruzo, la llamada inicial a la fiesta a cargo de los trompeteros y atabaleros de la Diputación y el primer y merecido aplauso para las tres pregoneras, las medallistas alavesas, todas de bronce, en los pasados Juegos Olímpicos de Londres: La luchadora Maider Unda y las jugadoras de balonmano Patricia Elorza y Eli Pinedo. El diputado general, Javier de Andrés, impuso a las deportistas una insignia y, a partir de ese momento, la gala comenzó a rodar como si de una obra maestra se tratase, con todos sus protagonistas.

Comenzando por Pilar López, coordinadora de Teatro Paraíso, la compañía local que a finales del año pasado logró el prestigioso Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y Juventud. López, a la que tuvieron que cortar el micro por problemas de sonido, tiró de voz para seguir un guión en el que también ha tomado parte el escritor y periodista David Mangana, y narrar en alto la historia del caracol Begilarri y el perretxiko Tente, que despertó las sonrisas de los asistentes, y condujo a la parte central del acto no sin antes realizar una segunda y revolucionaria llamada a la fiesta: "¡Pasadlo bien, caracoles! ¡Pasadlo bien, perretxikos!".

Patricia Elorza fue la primera de las pregoneras en hacer suyo el escenario, acompañada por el escritor Patxi Zubizarreta. La medallista invitó a los asistentes a ver la retreta y la tamborrada y, por supuesto, a acudir a las campas de Armentia para vivir el "fenomenal ambiente que se crea en un día tan especial". El conservatorio de danza José Uruñuela amenizó el acto con una coreografía de ballet clásico contemporáneo y llegó el turno de Maider Unda, que realizó su parte del pregón acompañada por el actor Rafa Martín Morante. Un pregón impregnado de su espíritu siempre ganador, el que ha contribuido a ser conocida como Iron Maider, un espíritu que quiso contagiar a todos los asistentes en tiempos difíciles como éstos. "Todos tenéis podiums a los que subir y todos podéis subirlos. No lo dudéis. No os dejéis asustar, no desfallezcáis ni os rindáis", animó Unda.

Tras otra exhibición, la del club de gimnasia rítmica Oskitxo, llegó el turno de Eli Pinedo y del dibujante Mintxo Cemillán. La jugadora de balonmano, por su parte, aprovechó la ocasión para animar a toda la gente a hacer del deporte "una afición que se compensará a pesar del sacrificio diario". La joven escolanía Samaniego, con la ayuda del coro, puso las notas finales a la cita. Ahora, a disfrutar por todo lo alto.