Donostia. La consulta convocada el pasado fin de semana en Legazpi por la plataforma contraria a la implantación del Puerta a Puerta en la localidad finalizó ayer con una participación del 52% del censo y 3.683 votos emitidos. De ellos, 3.599 papeletas marrones apoyaron la colocación del quinto contenedor para materia orgánica y rechazaron así la pretensión del Ayuntamiento dirigido por Bildu de poner en marcha el sistema de recogida individualizada de la basura en los hogares. El número de votos favorables al quinto contenedor sobrepasó en casi 1.600 (en concreto 1.597) el número de votos que obtuvo el Gobierno municipal liderado por Kepa Urzelai, que se alzó en el poder en Legazpi con 2.002, y cuenta con mayoría absoluta de la corporación.
La plataforma organizadora de la consulta de Legazpi se mostró especialmente satisfecha por la participación registrada, teniendo en cuenta que el gobierno municipal había restado legitimidad a la consulta y anunciado que no tendría en cuenta su resultado. Sin embargo, algunos de los organizadores de la consulta dudaban ayer de que los regidores de Legazpi puedan hacer oídos sordos a una votación con una participación solo diez puntos menor que la media de las últimas elecciones de carácter político, cifrada en un 62%.
Una vez cerradas las urnas, a las cuatro de la tarde, el recuento se llevó a cabo en dos horas y bajo la supervisión de un notario. Siete personas que quisieron votar una vez cerradas las cajas no pudieron hacerlo. A las ocho de la tarde, la plataforma hizo pública su valoración de los datos. Antes que nada agradecieron la colaboración de las 80 personas que han tomado parte de modo desinteresado en los dos días designados para la consulta y lanzaron un agradecimiento especial a los legazpiarras que votaron a favor del PaP 8 (un total de 61) y que lo hicieron en contra de las consignas dictadas por el Gobierno liderado por Kepa Urzelai. Para la plataforma, estos votantes "con su actitud democrática y desoyendo las consignas dadas desde Bildu, sí han creído que ésta era una consulta seria y legítima".
A tenor de los resultados obtenidos, la plataforma contra el PaP recordó ayer que por cada persona que dio su apoyo al sistema Puerta a Puerta, 59 vecinos de la localidad lo hicieron a favor del contenedor marrón.
Asimismo, calcularon que, en función del porcentaje habitual de votos en la localidad (62%) y del censo de votantes, fijado en 7.115 votantes, se puede considerar que por cada legazpiarra favorable al PaP, habría más o menos 4,5 legazpiarras favorables al contenedor marrón. "Si entendemos que la diferencia entre los votantes esperables según la participación habitual, que sería del 4.459, y los reales el pasado fin de semana, que fueron 3.683, la diferencia es de 775 personas, pensando que todos ellos, lo que es mucho pensar, votase a favor del PaP, habría 3.599 votos a favor del contenedor marrón y otros 936 votos blancos o a favor del PaP", explicaron.
Los miembros de la plataforma también calcularon que, en este momento, por cada votante de Bildu en las pasadas autonómicas en Legazpi, 2,5 personas se han mostrado favorables al contenedor marrón. El Partido Socialista ha valorado "muy positivamente" el resultado de la consulta ciudadana que este fin de semana se ha celebrado en el municipio de Legazpi y que ha arrojado un "abrumador" apoyo al quinto contenedor como sistema más apropiado para aumentar los actuales umbrales de reciclaje.
"La derrota del Puerta a Puerta debe hacer tomar buena nota a la izquierda abertzale", ha dicho Denis Itxaso, secretario de Medio Ambiente de la Ejecutiva guipuzcoana del PSE-EE, para añadir "Bildu vive en Gipuzkoa una situación insostenible con la gestión de los residuos". Según los socialistas, "es más que previsible que este ejercicio de rebelión cívica de la ciudadanía se vaya extendiendo a lo largo y ancho de Gipuzkoa", y, en su opinión, Garitano no puede mirar para otro lado mientras las muestras de rechazo popular a la imposición del Puerta a Puerta van en aumento. "Cuando se gobierna,-mucho más si lo haces en minoría- no se puede pretender imponer ideológicamente algo que debiera resolverse con arreglo a criterios técnicos y buscando la eficacia".
"La izquierda abertzale está acostumbrada a imponer sus criterios por medio del adoctrinamiento y buscando la bronca en la calle, y debe aprender a gobernar respetando la opinión de los ciudadanos día a día. Lo que está sucediendo en Gipuzkoa con la gestión de los residuos urbanos no tiene ni pies ni cabeza, y sólo obedece a una manera cerril y obsesiva de interpretar los problemas".