vitoria. El diputado general de Álava, Javier de Andrés, entregó ayer al Ayuntamiento de Brozas (Cáceres) una placa de reconocimiento por la contribución al desarrollo alavés que han hecho las más de 3.000 personas originarias de ese municipio extremeño afincadas en Álava. La vinculación entre Álava y Brozas comenzó en 1948, cuando los primeros vecinos de la localidad cacereña emigraron y se instalaron en Gasteiz.

Posteriormente, en la década de 1970, tuvo lugar la llegada de un gran número de brocenses a Álava, donde actualmente constituyen el grupo más numeroso de la comunidad extremeña. Con esta distinción, el ente foral pretende reconocer "el esfuerzo, el trabajo y la dedicación" de estas personas con Álava.

Durante la entrega de la placa, De Andrés destacó que los brocenses llegaron a Álava para desarrollar su vida y sacar adelante su propio proyecto profesional, familiar y social. "Los brocenses y todos los extremeños han aportado una gran normalidad dentro de la relación con el resto de España", aseguró.