Cuando hay un gran titular que vender, el alcalde de Vitoria suele darlo a conocer a través de una rueda de prensa antes que a las formaciones municipales. Y así llegan los recelos. Ha sucedido con el plan de lucha contra el fraude fiscal. El 25 de marzo, Javier Maroto anunciaba ante los medios de comunicación que el Ayuntamiento gasteiztarra había conseguido recaudar ocho millones de euros. Ayer, casi un mes más tarde, el concejal responsable de Hacienda presentaba oficialmente los resultados obtenidos en comisión, renovando el escepticismo del PSE y Bildu. Ambos grupos políticos dudan de que sean ciertos, por mucho que el equipo de gobierno insista en el éxito de la estrategia.
A los socialistas no les cuadra que mientras han aumentado los recursos destinados a la lucha contra el fraude hayan descendido las inspecciones fiscales. El año pasado el Consistorio realizó un total de 1.246, 379 menos que en 2011 y 48 menos que en 2010. "¿Cómo se pueden recuperar ocho millones cuando las actas de inspección tributaria han bajado en casi cuatrocientas?", inquirió la edil del PSE Marian Gutiérrez. También Bildu se sumó a la pregunta, y Uriarte no tuvo problema en contestarla.
Según dijo, "no hay correlación entre las actas y la recaudación, ya que la prioridad del plan es la mejora de la gestión desde la premisa de la prevención, no la inspección". Además, recordó que el Ayuntamiento "cobra intereses de demora y recargas de apremio, pero sanciones nunca". Aun así, los socialistas pidieron información por lo recaudado en cada una de las acciones de las que consta el plan, ya que hay más cuestiones que acrecientan sus dudas.
Por ejemplo, el hecho de que el diputado general del PP haya asegurado recientemente que se tarda "años" en recuperar el dinero detectado por fraude, mientras en el Ayuntamiento el mismo partido "anuncia a bombo y platillo que ha recaudado ocho millones en tan sólo siete meses".
Uriarte insistió en la transparencia del plan, que ha permitido hacer aflorar nuevos hechos impositivos gracias al trabajo entre instituciones mediante la incorporación de nuevas tecnologías. Según dijo, la mayor parte del dinero recaudado corresponde a ciudadanos que no habían pagado "por desconocimiento".