gasteiz. La primera reunión entre el Ayuntamiento de Gasteiz y la plataforma Kaleratzeak Stop Araba se cerró ayer media hora después de comenzar y sin compromisos claros por parte del equipo de Gobierno. El colectivo anti desahucios, movido por un drama social que no deja de escribir páginas negras, solicitó durante el encuentro a la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, y al director de este Departamento, Jesús Muro, que la Policía Local y los Bomberos no colaboren en las ejecuciones hipotecarias que puedan darse en un futuro en la capital alavesa, como ya ha sucedido en otras ciudades del Estado a petición de los alcaldes.
Para, en cierta medida, cubrirse las espaldas, la plataforma también exigió a los representantes municipales que si finalmente deciden que ambos cuerpos deben seguir interviniendo en los desahucios al menos no sancionen administrativamente a ningún funcionario que ejerza su derecho a la objeción de conciencia y se niegue a tomar parte en ellos. El Consistorio evitó pronunciarse sobre ambas peticiones, pero al menos sí se comprometió a responder ante el colectivo a lo largo de los próximos días.
Aunque la cita finalmente tuvo lugar ayer, Castellanos y su equipo ya tenían conocimiento de estas reivindicaciones desde hace casi una semana. Concretamente, la reunión estaba prevista para el pasado viernes 12, pero fue suspendida a última hora a instancias del propio Ayuntamiento alegando que la edil popular se encontraba enferma, un proceso del que dio buena cuenta este diario. No obstante, varios miembros de la plataforma decidieron acudir al Consistorio ese mismo día e hicieron entrega de un escrito a la secretaria de Castellanos donde se recogían estas exigencias. En sus palabras, que el Ayuntamiento "no utilice servicios públicos en beneficio de intereses privados especulativos", en alusión a las entidades financieras que impulsen las ejecuciones hipotecarias, y que "defienda los derechos humanos y los preceptos básicos de la Constitución y la normativa europea" no obligando al personal de Seguridad Ciudadana a intervenir en los lanzamientos de las primeras viviendas. Kaleratzeak Stop pidió también una respuesta rápida a sus peticiones, no más allá de las dos semanas, y quedó a la espera de una llamada del Consistorio que finalmente llegó este pasado martes, para fijar una nueva fecha para la reunión.
Según explicó a su salida Txomin Lorenzo, uno de los dos miembros de la plataforma que asistió al encuentro, el Ayuntamiento tuvo "buenas palabras" y Castellanos aseguró que es "sensible al problema", pero no obtuvieron respuestas a su petición de que realizara "un pronunciamiento claro" sobre sus reivindicaciones. "La sensación cuando hablas con representantes políticos es siempre la misma. Dicen y dicen, pero mientras no hagan... Lo que cuentan son los hechos y de momento no se han comprometido a nada", explicó Lorenzo. Con el objeto de evitar malas interpretaciones, Kaleratzeak Stop solicitó a Castellanos y Muro que contesten a sus exigencias por escrito, "en el plazo más breve posible".
cerrajeros Al margen de estas maniobras, la plataforma anunció también ayer que próximamente solicitará una reunión con el Comité de Trabajadores del Ayuntamiento para tratar sobre el mismo aspecto y también iniciará una campaña de información y concienciación con los cerrajeros del territorio, otro de los eslabones imprescindibles dentro de la fatal cadena de los desahucios. Si no se producen avances desde instancias municipales, la plataforma anti desahucios cree que las manifestaciones y los escraches, como el que se celebró la semana pasada ante la sede del PP en Gasteiz, seguirán estando a la orden del día. "Mi sensación es que la pelea va a continuar", confesó Lorenzo.