Dicen que la crisis estimula la imaginación. Tal vez porque no queda otra. En Vitoria, el gabinete de Javier Maroto parece ir sobrado de ideas para dinamizar la actividad económica de la ciudad, crear nuevos puestos de trabajo y abrir nichos de mercado alternativos. Pero desde la oposición persiste la sensación de que, tras casi dos años de gobierno, hay propuestas que no acaban de arrancar. Como si fuera más el empeño en promocionar acciones, gracias a ese dominio indiscutible de las estrategias de marketing político, que la energía para activarlas. El plan para revitalizar Zaramaga sigue sin fructificar, el proyecto para potenciar el cultivo y venta de productos ecológicos está en stand-by y hay grupos que notan poco brío al buscarse nuevos yacimientos de empleo.
De todos esos planteamientos se habló ayer, o más bien se discutió, en la Comisión de Promoción Económica. Y si uno dio especialmente juego fue el plan para la renovación económica, urbanística, social y comercial de Zaramaga. Es el primer proyecto integral para la reactivación del barrio, tras aquel frustrado Renove de la legislatura socialista, pero desde que Javier Maroto lo publicitó a mediados de 2011 no se ha materializado en resultados concretos. Sigue sin constituirse el cluster, formado por El Boulevard, la Escuela de Arte, la asociación de comerciantes del barrio, Michelin, Gasteiz On, la Federación de Comercios de Álava e Innobask. Por eso se perdieron los 50.000 euros reservados el año pasado, y habrá que ver en qué quedan los 25.000 de este Presupuesto.
El equipo de gobierno llama a la calma, convencido de que el plan está a punto de dar el salto a la calle. Si el cluster no se ha constituido todavía es porque "sus integrantes han pedido más tiempo". Lo importante, dice, es que "están trabajando" y que a finales del pasado año se contrató a una empresa que lleva desde enero ayudando en la definición de los objetivos, sobre la base de un documento elaborado con la participación de vecinos y comercios que recoge las fortalezas y debilidades del barrio. El PSE, sin embargo, no se cree que Zaramaga sea una prioridad para el gabinete Maroto. Ha habido "mentiras", como cuando el anterior concejal de Promoción Económica llegó a decir hace meses que el cluster ya estaba formalizado, y mientras tanto el Ayuntamiento gasteiztarra se ha dejado 19.000 euros en esa empresa dinamizadora. "No tenemos licencia de discoteca y ya están fichadas las gogós", lamentan los socialistas.
Con el proyecto Basaldea, destinado a generar empleo con un modelo económico más eficiente, ocurre algo parecido: los participantes ya han finalizado su formación pero los terrenos no están preparados para la producción de agricultura ecológica. Les han dicho, según Bildu, que para ese momento quedan todavía doce meses. El problema es que "la Confederación Hidrográfica del Ebro ha tardado año y medio en dar los permisos", pero la coalición abertzale cree que esta tardanza no es excusa para haber ido poniendo a punto los suelos. Más aún cuando el plan, además de crear un nuevo nicho de mercado, tiene también como propósito potenciar la compra de productos locales en los mercados de la ciudad.
Como con el proyecto de Zaramaga, el gabinete Maroto resta importancia al retraso frente a la garantía de que el plan Basaldea acabará fructificando. El PP asegura, además, que todavía no hay autorización de la CHE, por lo que "no se pueden preparar los terrenos". También recuerda que tras la fase formativa los participantes empiezan prácticas en empresas, como llamada a la calma, aunque Bildu sostiene que esta segunda fase se podía desarrollar al mismo tiempo que comenzaba el cultivo ecológico de los campos.
Existen otras iniciativas también vinculadas con el espíritu green para dinamizar la economía, como el Plan Verde de Empleo. Sin embargo, Bildu cree que el gabinete Maroto está haciendo poco en este apartado. Por eso, le ha presentado su proyecto de Parque de Eficiencia Energética y de Energías Renovables, algo así como una red comercial entre empresas de innovación energética de Gasteiz y potenciales clientes, amparada y asesorada por las instituciones, que permitiría al mismo tiempo producir energía destinada al autoconsumo del municipio. El PP se comprometió ayer a estudiar la información aunque con poco entusiasmo, porque a su juicio ya se está trabajando en esa línea a través de la ponencia de empleo y la reforma verde del Europa. El equipo de gobierno considera, además, que la propuesta abertzale tiene mucho que ver con su parque empresarial urbano de Betoño, un proyecto que ha quedado aparcado por la falta de apoyo de la oposición municipal y que tenía como objetivo configurar una nueva zona de innovación con la creación de mil nuevos puestos de trabajo.