madrid. Los fabricantes japoneses de automóviles Toyota, Nissan, Honda y Mazda han llamado a revisión en todo el mundo un total de 3,4 millones de vehículos por un posible problema en el airbag del acompañante. En el Estado son 53.615 coches, según detallaron a Europa Press fuentes de estas empresas. La revisión global será a 1,73 millones de vehículos de Toyota. Por su parte, Honda revisará 1,14 millones de automóviles, Nissan 480.000 unidades y Mazda 45.500 coches.

El defecto está originado en los airbags defectuosos suministrados a las compañías por Takata Corp, un proveedor japonés de componentes para automóviles, si bien esta empresa rebajó el número de vehículos afectados a dos millones. En los vehículos llamados a revisión es posible que unos componentes del airbag presenten un defecto de fabricación en el inflador, con lo que, en caso de accidente, el dispositivo podría no desplegarse correctamente o registrar una sobrecarga térmica. Por lo que respecta al impacto de la campaña en el mercado estatal, la revisión afecta a 53.615 vehículos. La mayor parte, un total de 34.919 unidades, corresponde a modelos de Nissan fabricados entre 2000 y 2004. Toyota, por su lado, informó de que la revisión afecta a 16.900 unidades de sus modelos Avensis, Avensis Verso, Corolla, Yaris y 100 unidades del Lexus SC430. Los vehículos fueron fabricados entre noviembre de 2000 y marzo de 2004. Por su parte, Honda precisó que la revisión será en 1.384 unidades de sus modelos Civic, Stream, Jazz y CR-V fabricados entre los años 2001 y 2003. En el caso de Mazda, la compañía revisará en España 312 unidades correspondientes al modelo Mazda6, producidas entre 2002 y 2003.

aviso de la ocu La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideró ayer en un comunicado que las llamadas a revisión de automóviles por parte de los fabricantes "empiezan a ser demasiado frecuentes", después del anuncio de que Honda, Nissan, Toyota y Mazda.

La OCU valoró el hecho de que los fabricantes lancen campañas de revisión en cuanto detectan un problema. Para la organización, lo deseable sería que no se pusiera en el mercado un vehículo hasta comprobar que no existe ningún problema en su equipamiento de seguridad.