vitoria. Todavía no ha alcanzado los cuatro meses en el cargo, pero al nuevo consejero de Salud, Jon Darpón, se le presenta ya el primer foco importante de conflictividad con los trabajadores de Osakidetza. Prácticamente toda la representación sindical del ente público en las distintas estructuras sanitarias de Álava, las centrales Satse, ELA, CCOO, LAB, UGT, Sae y ESK, han decidido dar un paso más en su oposición a los recortes realizados en el sector mediante una serie de "acciones reivindicativas" que darán a conocer mañana. Lo harán durante una nueva concentración de protesta frente al Hospital Txagorritxu, al filo de las 11.30 horas, donde los sindicatos y los trabajadores acostumbran a reunirse todos los jueves.

Con estas nuevas medidas, los representantes de los trabajadores pretenden elevar la "presión" y "responder" ante la situación generada "por la falta de negociación real" en Osakidetza y por esas "políticas de recorte" aplicadas en la Sanidad alavesa. Se trata, según denunciaron ayer, de una situación de "una gravedad sin precedentes" para el sector. De hecho, sólo ha sido necesaria una reunión de la mesa sectorial con el equipo de Darpón al frente de Salud para tomar la decisión de recrudecer las protestas. De ellas se ha desmarcado el Sindicato Médico. Al margen de la Junta de Personal de Atención Especializada de Álava, apoyarán las acciones la Junta de Atención Primaria, los comités de empresa de Santiago y el Hospital Psiquiátrico y la asamblea de trabajadores eventuales de Osakidetza, una de las categorías profesionales más castigadas durante esta crisis.

Fuentes del sindicato ELA advirtieron ayer que son "muchos" los motivos que han empujado a los sindicatos a plantear esta serie de protestas. "Están ocurriendo muchas cosas: A nivel salarial, con modificaciones de condiciones de trabajo sin avisar... La actitud del Gobierno Vasco no es de plantear una negociación real. Ya hemos visto qué intenciones tienen", lamentaron. El contexto económico ha sido decisivo para entender esta realidad, y todo ello a pesar de que en el proyecto presupuestario presentado por el Ejecutivo de Iñigo Urkullu el área de Salud ha sido la menos mermada económicamente respecto al año anterior, con una reducción de sólo el 1,7%.

"Dicen que los recortes vienen dados de Madrid, que no pueden hacer nada, pero lo que intentan es maquillarlos para conseguir la colaboración sindical, que alguien se ponga de su lado", especificaron los mismos medios. De poco parecen haber servido las "buenas intenciones" que ELA observó en el nuevo equipo sanitario. "A la hora de la verdad no es así", censuraron.