El PSE apuesta por limpiar la ribera del Ebro

vitoria. La amenaza de nieve volvió ayer a activar todas las alarmas en Álava por enésima vez. En un nuevo temporal, esta vez de menor embergadura que los que sacudieron a los alaveses en febrero y marzo, tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Vitoria se apresuraron a poner en marcha sus respectivos planes de emergencia en previsión de evitar colapsos y accidentes. Fuentes del Centro foral de Control de Carreteras aseguraron que al menos hasta las 14.00 horas de hoy sábado, la red viaria alavesa permanecerá en fase de emergencia después de que ayer la cota de nieve se situara en torno a los 500 metros, un extremo que sin embargo no impidió el normal tránsito por toda la red local, donde la nieve no llegó a cuajar. De esta forma, se mantuvieron abiertos sus principales puertos -Opakua, Herrera, Zaldiaran o Bernedo- y resto de vías principales y secundarias.

Según las previsones, las temperaturas y el estado de las carreteras podrían variar a lo largo de las próximas horas, donde la cota se elevaría hasta los 900 metros. Así y todo, la Diputación decidió ayer mantener el programa operativo de vialidad invernal en su fase de emergencia hasta que amaine este nuevo temporal. Para ello puso en marcha 12 equipos quitanieves con 32 trabajadores al frente para actuar en caso de nevada. Lejos de lo que cabría pensar, la nieve ni fue ayer ni será hoy el principal de los problemas. Según el parte meteorológico foral, la bajada de las temperaturas a última hora pudo haber producido heladas débiles sobre todo en puntos de interior. A pesar de ello, no se registró ningún incidente. Sin embargo, dado que la nieve no cuajó a lo largo de todo el día -sólo en algunos momentos hubo un amago en la A-1 en dirección a Eguino-, la atención se centró sobre todo en las precipitaciones y tormentas de granizo que provocaron la aparición de algunas balsas en puntos muy concretos, con baremos cercanos a los diez litros por metro cuadrado en un espacio de apenas seis horas.

conductor reanimado En la misma línea, el Ayuntamiento de Vitoria también decidió mantener un retén de seis vehículos propios "por si la la nieve cuaja", señaló un portavoz municipal. Las previsiones anunciaban ayer precipitaciones en la capital en forma de nieve entre las 00.00 y las 4.00 de la madrugada, estimación que puso en alerta a 65 tabajadores para incorporarse a partir de las 6.00 horas, previsiblemente para actuar de manera preventiva en las calzadas y pendientes, echando sal y salmuera.

Por otro lado, el servicio de Miñones atendió ayer con carácter de urgencia a un conductor que, al parecer, sufrió una indisposición cuando conducía su automóvil en la confluencia de las calles Beato Tomás de Zumárraga y la Avenida Gasteiz. Según testigos presenciales, el suceso tuvo lugar al filo de las dos de la tarde, cuando varios agentes de este servicio socorrieron al conductor, al que habrían practicado el boca ca boca antes de su posterior traslado a un centro hospitalario.