CON casi un 40% de paro juvenil en el territorio alavés muchas personas que en su día decidieron dejar los estudios para trabajar en la construcción y en otros sectores hoy paralizados por la crisis económica han decidido retomar su educación. De hecho, en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) se han disparado las matriculaciones, singularmente en la Formación Profesional, un ámbito de gran tradición en Euskadi y que, pese a las alarmas que se lanzan desde la industria, es la mejor salida para acceder al mercado como un trabajador o trabajadora cualificado.
El dato es más que elocuente; en tres años el incremento de matrículas ha sido del 17% en los títulos de FP de Grado Medio, y en el curso 2011-2012 el crecimiento fue de casi el 5%, que se traduce en casi 12.000 nuevos alumnos. En la Formación Profesional de Grado Superior el crecimiento fue menor, pero también importante, pues las 17.689 matrículas suponen un aumento del 1,7% entre 2011 y 2012, pero es que se venía de dos cursos en los que se registraron incrementos del 10% y del 5%.
Estos repuntes se enmarcan en un aumento generalizado de las matriculaciones de la CAV en prácticamente todos los ámbitos educativos, ya no sólo por el regreso a las aulas de muchos jóvenes sino también por el incremento demográfico registrado en el País Vasco en los últimos años. En total, el alumnado de enseñanza no universitaria creció entre 2011 y 2012 un 2,2%, según el Eustat.
Durante este curso estudiaron en la enseñanza ajena a las licenciaturas 415.500 personas, de las que 383.654, un 92%, se matricularon en enseñanzas de Régimen General, 6.533 más que el año anterior, lo que supuso un incremento del 1,7%. En las de Régimen Especial, estudios que abarcan desde la música hasta los idiomas, hubo 31.846 matriculaciones, un 9% más con respecto al curso anterior, y precisamente fueron los idiomas los estudios más demandados, una nueva pista sobre cómo la población opta por prepararse para competir en el mercado laboral. Nueve de cada diez matriculaciones en estas titulaciones se registraron, de hecho en las escuelas oficiales de idiomas de la comunidad, con un total conjunto de 27.825 alumnas y alumnos.
El segundo campo más demandado en estas enseñanza fue la Música, ya con 2.767 matrículas, y a partir de ahí los datos son prácticamente residuales. En estudios deportivos hubo 515 estudiantes -un llamativo 25% más que el año anterior-, seguido de Artes Plásticas y Diseño, con 407, Artísticas Superiores (229) y Danza, que con 103 cae un 30%.
En cuanto a la preferencia por centros públicos o privados la distribución del alumnado fue equilibrada en todos los niveles en la enseñanza general, con la excepción de la FP, donde el 62% de los estudiantes optó por los centros públicos, y en la Educación Especial de Personas Adultas, la EPA, con un 98% de alumnos en la red pública.
En las de Régimen Especial hubo una mayor diversidad, dado que hay muchos menos centros y el estudiante, más que elegir, debe ir allí donde hay plazas disponibles. Así, Idiomas, Danza y Artísticas Superiores sólo se pueden cursar en centros públicos, mientras que Música, Enseñanzas Deportivas y Artes Plásticas cuentan con centros privados y por ello hay una proporción de un 66%, 51% y 43% de estudiantes, respectivamente, en centros de titularidad pública.
Clases llenas Por su parte, en la Enseñanza General, al margen del espectacular incremento de la FP, son Infantil y Primaria los campos que más crecen, con 96.577 y 120.288 matrículas, respectivamente. Estos dos ciclos de estudios reúnen a más de la mitad de todo el alumnado vasco de toda la Enseñanza de Régimen General. Desde hace una década han sido los únicos que, en mayor o menor medida, todos los años han experimentado un incremento, que entre el curso 2010-2011 y el siguiente ha sido de un 1,9% y un 2,6%, respectivamente.
También en la ESO ha habido importantes crecimientos, protagonizados por los adolescentes que llenaron las escuelas infantiles hace diez años. En el curso 2011-2012 fueron 72.144 jóvenes, es decir, 1.628 matrículas más y un incremento de un 2,3%. Entre estos incrementos generalizados, el Bachiller se queda más o menos inmóvil, con 28.968 personas matriculadas.
Por otro lado, ¿tienen éxito todas estas personas que, en un modelo u otro, cursan estudios en la CAV? La inmensa mayoría sí. En el año 2011, promocionaron en el último curso de Educación Primaria 17.841 estudiantes, es decir, el 96,5%, un porcentaje que se eleva hasta el 97% entre las niñas y que se queda en el 96% entre los niños. En la ESO obtuvieron el Graduado 14.339 escolares, un 91% del total, y de nuevo en este caso entre las chicas el fracaso escolar fue menor. Un 92% de las féminas aprobó estos estudios, frente a un 89% de varones. En Bachillerato el porcentaje de aprobados ascendió al 78% con 11.495, siendo el 80% entre las alumnas y el 76% entre los alumnos.
En Formación Profesional los datos no son tan positivos como en otro tipo de estudios. En el grado medio finalizaron ciclo un total de 3.795 escolares, el 80% del total -89% de las jóvenes y 74% de los chicos-, y en el grado superior aprobaron 6.807 estudiantes, un 89% entre ellas y un 84% entre ellos.
En cuanto a la titularidad de los centros, de los datos se desprende que estudiar en una institución privada da más garantías de obtener un título. En todos los niveles promocionaron más los estudiantes de los centros no dependientes de las instituciones. Si bien la diferencia es pequeña en Primaria y en Formación Profesional de grado medio, en Bachillerato crece hasta 18 puntos porcentuales, en detrimento de los centros públicos.