vitoria. Ya en la mañana de ayer, las carreteras del territorio alavés empezaban a mostrar un importante volumen de tráfico, aunque aún los turismos no habían copado el asfalto y eran los camiones los que apuraban las últimas horas antes de tener que parar forzosamente por la prohibición del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. Fue a partir de las 15.00 horas cuando muchos vascos decidieron tomar el coche y salir a sus puntos de destino, lo que causó retenciones en puntos habituales como el peaje de Armiñón, al sur del territorio.
Además, dos accidentes causaron retenciones en la N-I a la altura de Lopidana, atascos que llegaron hasta el enlace de esta vía con la N-622 y extendieron los problemas a la carretera que viene de Bilbao.
Para minimizar las consecuencias de estas incidencias, la Ertzaintza ha movilizado unos doscientos agentes llamados a garantizar la seguridad y la fluidez de la circulación. La fase de salida de la operación salida tuvo lugar ayer, desde las 13.00 horas y hasta medianoche, y se prolongará hoy también de 8.00 horas a 15.00 horas.
La fase de retorno se llevará a cabo desde las 15.00 horas hasta la medianoche del lunes 1 de abril, aunque en territorio guipuzcoano se prolongará un día más, debido a que el tránsito fronterizo de camiones reanuda su actividad ese día y se espera intensidad de vehículos pesados.
Entre ayer y el día 1 se prevé que por las carreteras vascas circulen cerca de medio millón de vehículos circularán por todo Euskadi, la mayoría de ellos con desplazamientos de largo recorrido. Tráfico de la Ertzaintza confía en que después de dos primeros días de especial congestión en las carreteras la situación se normalice durante el fin de semana.