laguardia. Agentes de la Guardia Civil han logrado desarticular una banda dedicada al robo que había dejado muestras de su habilidad en diferentes provincias del Estado. En concreto, los responsables de la investigación, englobada bajo el epígrafe de operación Cazafantasmas, creen haber resuelto un total de 29 asaltos acaecidos en pisos, empresas, pabellones, oficinas, casas, iglesias y locales de administraciones públicas en Navarra, La Rioja, Huesca y Álava (en el territorio histórico se tiene constancia de un robo en Oion). Los siete detenidos (un vizcaíno, un catalán, dos riojanos, dos pakistaníes y un argelino), ayudados por otras tres personas de diferentes nacionalidades que colaboraban con los posteriormente detenidos en la logística y venta del material sustraído, tanto en establecimientos de segunda mano como por a través de otros cauces, respetaban un modus operandi sencillo, pero muy eficaz.

No en vano, tenían a su disposición herramientas de cerrajería, ganzúas y llaves de seguridad manipuladas. Este material era utilizado por parte del grupo para crear llaves falsas y así poder abrir diferentes tipos de cerraduras de alta seguridad, de forma que no causaban daños en las mismas ni dejaban marcas de manipulación a simple vista, siendo solamente posible detectar la manipulación de las cerraduras cuando eran desmontadas y sometidas a estudio. Este material fue decomisado tras la caída de la banda, cuya detención no fue fácil. De hecho, según datos aportados por el instituto armado, todos los sospechosos actuaban con una disciplina absoluta y dentro de las pautas de actuación de una banda organizada. Asimismo, extremaban al máximo las medidas de seguridad para llevar a cabo sus actividades.

La investigación surgió a raíz de un de un robo con fuerza perpetrado el pasado 17 de diciembre en una empresa de mensajería ubicada en Lardero (La Rioja) -en el que fueron sustraídos numerosos envíos postales y otros efectos-. Los primeros pasos de la operación Cazafantasmas, a cargo del Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Guardia Civil, consistió en la recolección de pistas en el lugar de los hechos. Aparte, durante las primeras semanas de este trabajo policial se constataron nuevos robos en Cenicero (La Rioja), concretamente en su Ayuntamiento, iglesia, ludoteca y Casa de Cultura. Allí se sustrajeron diferentes objetos, como un cáliz, joyas pertenecientes a la virgen y dinero procedente de limosnas, así como las llaves de diferentes edificios. Los robos, aunque se produjeron en establecimientos que no tenían nada que ver entre sí, presentaban características comunes: cerraduras abiertas con llaves falsas o manipuladas, extracción de bombines o bien mediante apalancamiento de ventanas.

Esto hizo que los investigadores realizaran un cruce de datos con diferentes unidades de la Benemérita. Así se pudo constatar que en el mes de noviembre en una operación conjunta entre agentes de La Rioja y Asturias se había procedido a la detención de parte de un grupo organizado con mismo modus operandi, autor de numerosos robos en Llanes, Colunga y Navarra. Estos volvían a estar en la calle.

Una vez que los agentes localizaron a estas personas, se estableció un amplio dispositivo de control y vigilancia sobre ellos. Esto permitió el descubrimiento de dos viviendas en Logroño. Cabía la sospecha de que en ellas se podía estar guardando los efectos sustraídos en los robos hasta darles salida en el mercado negro.

Una vez autorizada la entrada en los dos domicilios fueron intervenidas las llaves sustraídas en el Ayuntamiento de Cenicero junto con el cáliz y las joyas de la virgen, numerosa ropa de marca, material informático, televisores, teléfonos móviles, equipos de sonido, joyas de diversos tipos, relojes, monedas de plata de coleccionista, cubertería de plata, tarjetas de crédito procedentes de robos en viviendas... También se localizó material profesional de clínicas dentales, material técnico empleado en la construcción y abundante documentación.

En otro orden de cosas, tres personas resultaron heridas leves en la colisión de un turismo y una furgoneta entre la avenida de Santiago y Los Herrán. El accidente, que tuvo lugar alrededor de las 3.35 horas de la madrugada de ayer, se produjo al no ser respetada la preferencia establecida por semáforo en el cruce.