amurrio. Durante el año 2013 se va a proceder a comenzar las obras de rehabilitación integral de la calle Zabaleko del barrio de San José de Amurrio. Una obra compleja donde las haya, ya que no se trata de un mero lavado de cara sino de una profunda mejora que comprenderá desde la reordenación del tráfico hasta la renovación integral de las instalaciones de agua, saneamiento, electricidad, alumbrado, o mobiliario urbano. Y el Ayuntamiento amurriotarra -tal y como ya avanzó la alcaldesa, Josune Irabien, a DNA el pasado mes de diciembre- quiere recoger las propuestas e ideas del vecindario, con el objetivo de definir conjuntamente un proyecto acorde con las necesidades del barrio.

Se trata de un novedoso mecanismo de participación ciudadana en el ámbito rural, en el atrio de una iglesia, en el que los vecinos participarán de forma directa en la rehabilitación de su barrio.

"Hasta la fecha se han tenido reuniones con la asociación del barrio y los comerciantes, y mañana se va a proceder a realizar una jornada de recogida de aportaciones en los soportales de la iglesia del barrio de 16.30 a 19.30 horas, para lo cual se han buzoneado dípticos informativos en todos los hogares para recoger las aportaciones del vecindario", explican desde el Consistorio amurrioarra.

Para que sea más fácil aportar ideas, los servicios técnicos municipales, basándose en el cumplimiento de la normativa y en los condicionantes generados por los edificios existentes, han elaborado dos opciones para reordenar la vialidad de la calle Zabaleko del barrio de San José, integrando todas las necesidades del mismo: bidegorri, zonas verdes, aparcamientos, zona peatonal, zona de esparcimiento y de carga y descarga. De esta forma, los vecinos que quieran participar pueden elegir la opción que les parezca más adecuada, así como mejorarla con nuevas aportaciones y sugerencias.

Plan trienal La rehabilitación integral de la calle Zabaleko del barrio San José recibirá del Plan Foral de Obras y Servicios 1,2 millones de euros de los 1,7 millones en los que está cifrada la intervención.

En este punto, Irabien explicó que se trata de una obra muy estructural que afectará a todo el barrio, ya que implica la renovación de todas las redes soterradas de alumbrado, telecomunicaciones, pluviales, fecales y agua, así como a la pavimentación, señalización y amueblado de la superficie. De momento, dado que de las arcas municipales tendrán que salir en los próximos tres años los 580.000 restantes para abordar este proyecto, "lo que queremos es hacer un cronograma de actuaciones anuales, en función del porcentaje de financiación foral prometido para cada parte de la obra, y lo que concierne a las decisiones vecinales irá en la última fase", confirmó la regidora jeltzale.