MADRID. Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), la primavera de este año comenzará el miércoles a las 12.02, hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias.

La estación durará 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio con el comienzo del verano.

Desde la tarde de mañana el tiempo tenderá a mejorar y habrá "muy pocos lugares" donde se prevea lluvia, ha añadido Lomas, que ha apuntado a la dificultad de pronosticar la situación atmosférica de la Semana Santa debido a que los modelos meteorológicos de este periodo son "más inciertos" que el resto del año.

El jueves, día 21, también se registrará un tiempo "muy bueno", con temperaturas que podrán alcanzar los 20 grados en la zona del Levante, y con muy poca nubosidad en la mayor parte del país.

Sin embargo, los próximos viernes, sábado y domingo regresarán las lluvias y se vivirá un tiempo desapacible.

El lunes y martes, días 25 y 26, respectivamente, que coinciden con el comienzo de las vacaciones de Semana Santa para muchos españoles, "hay numerosos escenarios posibles", ha concluido el portavoz de la Aemet.

Durante esta primavera se producirán tres eclipses, dos de Luna de muy baja magnitud que serán visibles en España y uno anular de Sol que no podrá verse, según el Observatorio Astronómico.

En cuanto a los planetas, la primavera de 2013 será una muy buena ocasión para verlos.

Saturno pasará de ser visible al final de la noche durante la primera parte de la primavera a ser visible en el cielo vespertino al final de la estación, registrándose su máximo acercamiento anual a la Tierra a finales de abril.

Mientras tanto Júpiter brillará al principio de la noche casi toda la primavera y Venus se unirá a él a partir de mayo.

El inicio de las estaciones viene dado por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol.

En el caso de la primavera, esta posición es aquella en que el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte.

Cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera.