Vitoria. "Vitoria no puede ni debe esperar más a que el soterramiento del ferrocarril vea finalmente la luz para impulsar su transformación urbana", declaró el alcalde gasteiztarra durante su discurso de investidura. Las asociaciones de vecinos de Zabalgana tomaron nota y sólo un día después le conminaron a poner en práctica su compromiso resolviendo el aislamiento que sufre el sector de Borinbizkarra. En la anterior legislatura, su petición había caído en saco roto, porque el gabinete Lazcoz la había supeditado al proyecto para enterrar las vías del tren. Pero luego se vio que no hacía falta, que la solución era posible. Antes de finalizar 2011, el PP anunció su intención de zanjar la brecha con la rehabilitación del puente de Ali y la construcción de una pasarela peatonal que conectase la plaza Alejandro Dumas con la avenida Reina Sofía. Cumplió con la primera medida y, por fin, la segunda está más cerca.
La Junta de Gobierno ha aprobado esta semana el proyecto inicial de la pasarela, redactado por la UTE formada por Fhecor e Injela: una estructura metálica con un presupuesto de 1,246 millones de euros (IVA incluido). Ahora, comienza el plazo habitual de publicacion en el Botha, exposición pública (con un periodo de tiempo para la presentación de alegaciones) y la aprobación definitiva. Dicho procedimiento irá en paralelo a la resolución de Adif (Administración de Infraestructuras Ferroviarias), a quien ya se ha mandado el proyecto para su aprobación.
"Cuando llegue su respuesta", explican desde el equipo de gobierno, "se podrá hacer el concurso para la construcción de la pasarela". Así que, en principio, las obras empezarán este año. Y, con ellas, se pondrá fin al rodeo de más de un kilómetro que ahora tienen que dar los vecinos de Borinbizkarra para acceder a servicios básicos que, en línea recta, están a sólo 300 metros de distancia.
Los residentes aplauden la buena nueva, si bien no pueden olvidar que llega con un considerable retraso. El año pasado, el gabinete Maroto señaló que su previsión era contar con el proyecto definitivo en otoño y haber recibido ya para entonces la autorización de Adif para poner en marcha la obra y estrenar pasarela en 2013. No obstante, cuando dio aquel anuncio, las asociaciones del barrio recordaron que el procedimiento podría haber empezado incluso siete meses antes, cuando se aprobó por unanimidad una moción en el Pleno municipal que instaba al equipo de gobierno del PP a presupuestar la infraestructura y solicitar ya al organismo con competencia ferroviaria su consentimiento.
Será que lo bueno se hace esperar, o que los nuevos barrios están condenados a tener paciencia. En cualquier caso, aunque tarde, ya se puede decir que la pasarela para peatones y ciclistas que conectará la avenida Reina Sofía con la plaza Alejandro Dumas va a ser una realidad. Adiós a los desvíos.