vitoria. El sindicato agrario EHNE ha registrado en los departamentos de Medio Ambiente y Política Territorial y Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco una petición de "prohibición expresa" de la técnica de fracturación hidráulica, más conocida como fracking, por sus "efectos negativos" para el medio ambiente y la actividad agropecuaria. EHNE señaló ayer a través de una nota de prensa que la polémica técnica contaminaría los acuíferos, generaría gases de efecto invernadero y un consumo ingente de agua, así como "afecciones irreversibles" a la actividad agrícola y ganadera de la Comunidad Autónoma.

El sindicato denunció que la instalación de las plataformas para la perforación y las vías de acceso a las mismas provocará la pérdida de 4.000 hectáreas de superficie agrícola en Álava y que la contaminación que originará la industrialización de las zonas rurales pondrá en riesgo la calidad de los productos y alimentos que se producen en esas zonas. Por todo ello, solicitó al Gobierno Vasco que recapacite en su apuesta por esta técnica y prohíba su puesta en marcha. Para justificar aún más si cabe su postura, este sindicato rescató la incidencia que esta técnica extractiva tendría sobre los recusos hídricos, "un bien de por sí escaso y al que muchas fincas tienen difícil acceso", destacaba ayer un portavoz de este colectivo a través de un boletín digital. Según diversos estudios que esta misma central viene utilizando como base de sus argumentos, a cada pozo se le inyectaría del orden de 10.000 metros cúbicos de agua, que se mezclarían con 4.900 toneladas de áridos y a los que se añadirían otros 1.880 metros cúbicos de aditivos químicos, "de los que se desconoce su composición". Elementos más que suficientes para detener con urgencia cualquier intento de explotación de estas características en Euskadi, sostienen en el sindicato.

manifestación en vitoria Ante esta situación, EHNE realizó ayer un llamamiento para participar en contra de esta fórmula de extracción de gas. Cabe recordar que el pasado 26 de febrero, la Mesa del Parlamento Vasco rechazó dar trámite a una Iniciativa Legislativa Popular que solicitaba la prohibición del fracking en Euskadi, argumentando la existencia de una propuesta de modificación de la ley de conservación de la naturaleza procedente de las Juntas Generales del territorio histórico de Álava en la que se contempla la prohibición del fracking en espacios protegidos. Una respuesta que los impulsores de esta Iniciativa Legislativa Popular calificaron como "excusa", ya que el objeto de la consulta popular, la regulación de la extracción de hidrocarburos no convencionales y la técnica de fracturación hidráulica o fracking para todo el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca, en absoluto coincide con lo argumentado. "No es el mismo objeto ni de lejos", lamentaba la plataforma Fracking Ez Araba.