Trebiño de nuevo. 15 años después, justo el mismo día, 8 de marzo, los vecinos del Condado volverán a votar hoy a favor de un referéndum para optar entre Álava y Burgos. La misma historia de siempre, aunque esta vez con cierto aire metafórico, ya que quien realmente votará será el Pleno del ayuntamiento para dar vía libre al expediente de segregación de Burgos y de Castilla y León, de acuerdo a la exigencia del Estatuto de Castilla y León. Así que hoy se procederá a la aprobación de esta vía administrativa para conseguir pertenecer al País Vasco, que a la postre, se entiende en este enclave, es quien presta todos los servicios al municipio. No será fácil. César Rico, presidente de la Diputación de Burgos, ya ha negado categóricamente cualquier posibilidad de que se produzca este divorcio.
El origen de este contencioso se localiza en tiempos de Sancho VI, fundador del Condado, y podría concluir hoy, o al menos iniciar el camino, si de nuevo, como hace tres lustros, el Pleno apoya la anexión al País Vasco. "Queremos que esto acabe y queremos hablar, que se nos escuche", señalaba aquel 8 de marzo de 1998 Ignacio Portilla, el primer vecino que votó en la pedanía de Albaina. 15 años después, este mismo vecino insiste en el mensaje, esta vez desde la alcaldía del Condado. "La cuestión ha estado, está y seguirá estando presente, a pesar del bloqueo de la Junta de Castilla y León", insistía el independiente el pasado 14 de diciembre tras la moción de censura contra el PP que le garantizó el bastón de mando. A su juicio ésta será la vencida, a pesar de que las trabas burocráticas que se presumen serán tediosas. Pero hay buen ánimo en el asunto. Y predisposición. Como la que en 1998 llevó al 68% de los vecinos censados en el Condado -919 habitantes- a votar sí a favor de un referéndum para separarse de su vecina castellana.
Tres años antes ya había hecho lo propio el segundo de los municipios del Enclave, La Puebla de Arganzón, con idéntico resultado. Así que a ello se agarran ahora los representantes de ambos municipios para poner "sensatez" a un conflicto que amenaza con enquistarse. "A los políticos siempre se les llena la boca cuando hablan de Democracia, pero a la hora de la verdad nunca nos han dejado decidir", sostiene por teléfono Felipe Barrio, un vecino de la pedanía de San Martín Zar que ya votó en la última convocatoria. Recuerda aquella jornada Barrio con una sensación de "alivio" a la que siguió después una fiesta donde incluso se descorchó alguna botella de champán. Rememora también la presencia de una Guardia Civil "despistada" en los alrededores de la escuela del pueblo ante una consulta que el Gobierno de José María Aznar había desautorizado y declarado ilegal. Pero el empuje social pudo con la política y la jornada electoral marcó un punto de inflexión en la historia del Enclave que, sin embargo, el tiempo se ha encargado de diluir. Tal vez sea ése el sino de esta porción de tierra de apenas 222 kilómetros cuadrados de superficie.
informe jurídico
Solicitud de ley orgánica
La votación comenzará a las 12.00 en Trebiño y a las 14.00 en La Puebla de Arganzón. Será el inicio del enésimo proceso de separación que comenzara el pasado mes de agosto, cuando la Agrupación Independiente de Trebiño solicitó un informe técnico que pudiera ser vinculante a la hora de iniciar la integración en Álava. La propuesta salió adelante a pesar de la negativa del PP, que esgrimió razones económicas para desecharlo, y el trabajo se encargó al jurista Iñaki Lasagabaster, que esta semana explicó las claves del mismo. En síntesis, el planteamiento aboga por consultar a todas las fuerzas si estarían dispuestas a defender la separación ante el gobierno central. En caso positivo se pediría al nuevo Gobierno Vasco que asumiera esa propuesta ante los poderes del Estado a través de una ley orgánica. Ambos plenos ratificaron esta postura.
Ante el previsible rechazo de la Junta de Castilla y León, una de las alternativas que se baraja es tramitar la solicitud de una ley orgánica en las Cortes Generales que modifique la estructura provincial. Aunque los estatutos de autonomía de Castilla y León y Euskadi son los únicos de España que regulan la situación del Enclave, la Constitución establece mecanismos para la tramitación de dicha ley en el Parlamento como la presentación de 500.000 firmas, la propuesta de un grupo parlamentario o el acuerdo de un Parlamento autonómico. En Trebiño no se descarta ninguna opción, pero lo más factible es que los dos ayuntamientos opten por esta última opción.
68%
l De los vecinos censados en Trebiño en 1998 votaron a favor de la celebración de un referéndum sobre la segregación de Burgos.