GASTEIZ. El último suicidio debido a un desahucio se produjo ayer mismo en Bilbao, donde un hombre de 50 años se arrojó por la ventana de su casa poco antes de ser desalojado por el impago del alquiler.
Este tipo de conductas ha sido analizado en la presentación pública del 21 Curso de Actualización de la Psiquiatría, que se celebra en Gasteiz con la participación de más de 400 profesionales sanitarios que trabajan en el área de salud mental de toda España.
Los presidentes de la Sociedad Española de Psiquiatría y de la de Psiquiatría Biológica, Miguel Gutiérrez y Miquel Bernando, respectivamente, han coincidido en apuntar el peligro del "mimetismo" en los comportamientos suicidas.
Gutiérrez ha recordado que no se puede transmitir la imagen de que en España hay una alta tasa de suicidios, porque, junto con Grecia, tiene de las más bajas de Europa, a pesar de que ahora copan páginas de periódicos y espacios de medios audiovisuales por los casos de desahucios, principalmente.
Ha aclarado que en torno al ochenta por ciento de los suicidios están vinculados a trastornos psiquiátricos anteriores a la situación puntual relacionada con la crisis económica y que, por eso, es un error hablar de causa-efecto en esta cuestión.
El presidente de la sociedad de psiquiatras de España se reconoce "desagradablemente sorprendido" por el tratamiento que están recibiendo los suicidios por desahucios en los medios de comunicación porque es "perjudicial" para el conjunto de la sociedad y para personas que pueden tener actitudes suicidas.
"La conducta suicida es muy compleja como para hablar de causa y efecto y, por ejemplo, en los países mediterráneos hay muchos menos suicidios que en los nórdicos, con crisis o sin crisis", ha aclarado.
Miquel Bernardo ha incidido en que efectivamente hay una "alarma social" en torno a los suicidios por desahucios, pero ha advertido de que no se debe tomar como un fenómeno "epidemiológico" porque, entre otras cosas, no hay dos suicidios iguales.
Han recordado que la Organización Mundial de la Salud hizo públicas unas recomendaciones ya hace muchos años sobre cómo se deben tratar los suicidios en los medios de comunicación, algo sobre lo que ahora se ha abierto la "caja de los truenos".
Bernardo ha reconocido el derecho de los medios de comunicación a informar sobre estos hechos y el de la sociedad a estar informado, pero ha insistido en que este tipo de noticias no deben tener "una recompensa, no deben ser dañinas", caer en el "alarmismo" o en la "inducción" a otros suicidios porque muchos "son evitables".
La jefa del Servicio de Investigación en Salud Mental del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, Ana González Pinto, ha añadido que lo que se debe hacer ante situaciones como la actual de crisis, paro y desahucios es "transmitir esperanza" y decir a las personas que sufren depresión o una presión social que creen no poder soportar que "hay esperanza y tratamiento", y que pueden acudir a un profesional de la salud mental para que les ayude.
González ha recalcado que las plataformas que trabajan para evitar desahucios, que hacen un trabajo social muy legítimo y destacable, deben apuntarse a esta idea de transmitir esperanza a los afectados, porque las personas "que sufren o que tienen una enfermedad mental tienen derecho al optimismo".