Crece entre las jóvenes vascas la percepción de ser discriminadas por razón de sexo en el acceso al empleo

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer que tendrá lugar este viernes, el Observatorio ha querido aportar algunas cifras sobre la desigualdad existente entre mujeres y hombres jóvenes en relación al acceso al trabajo y al reparto de las tareas domésticas.

En dicha encuesta se pidió a los participantes que se imaginaran en un proceso de selección para un puesto de trabajo adecuado a sus estudios y preparación, al que también optaba un chico o chica de su misma edad, preparación y experiencia. A cada persona encuestada se le decía que el otro aspirante era alguien del sexo contrario al suyo.

Sobre esta base, se les preguntó quién creían que tenía más oportunidades para lograr el empleo, el chico por ser chico, la chica por ser chica o si el sexo no influía en absoluto.

RESULTADOS

La mayoría de los chicos y de las chicas consideraban que el sexo de los aspirantes no influía, si bien esta opción era más señalada por los chicos (64 por ciento) que por las chicas (57 por ciento). Sin embargo, un 28 por ciento de las jóvenes creía que su rival masculino tenía más opciones que ella por el hecho de ser chico, una opinión que compartía el 19 por ciento de los varones. Tan sólo un 9 por ciento de las chicas, y el mismo porcentaje de chicos, consideraba que la mujer tendría más oportunidades por ser mujer.

Esta percepción de las chicas ha empeorado respecto a 2008, pues entonces un 23 por ciento de ellas creían que el hombre contaba con más oportunidades. En este sentido, la apreciación de las mujeres jóvenes de discriminación en el acceso al trabajo por razón de sexo se ha incrementado en cinco puntos de 2008 a 2012.

Por contra, los hombres jóvenes perciben menos desigualdad a su favor ahora (19 por ciento) que antes (23 por ciento), y son algunos más quienes consideran que las mujeres tienen más oportunidades que los hombres (9 y 6 por ciento, respectivamente).

TAREAS DOMÉSTICAS

Por otro lado, en la misma encuesta se pidió a los jóvenes que vivían en pareja que describieran cómo repartían la realización de las tareas domésticas.

El 40 por ciento de las chicas que vivían en pareja señalaron que ellas hacían la totalidad o la mayoría de las tareas domésticas. Un 45 por ciento dijo que las hacían a medias y tan sólo un 1 por ciento afirmó que las hacía su pareja.

Entre los chicos, un 26 por ciento reconoció que era su pareja quien hacía la totalidad o la mayoría de las labores domésticas, un 51 por ciento apuntó que las hacían a medias y un 8 por ciento aseguró que eran ellos quienes las realizaban.

"QUEDA MUCHO POR HACER"

Por tanto, la percepción o el reconocimiento del reparto de las labores domésticas es diferente entre hombres y mujeres, ya que entre los varones son más que entre las mujeres quienes señalan que ellos también realizan esas labores, bien sea de forma mayoritaria o compartida.

Esto mismo ya ocurría en 2008, cuando era notablemente mayor entre los chicos (64 por ciento) que entre las chicas (48 por ciento) el porcentaje de quienes decían hacer los trabajos domésticos a medias.

Por todo ello, el Observatorio Vasco de la Juventud ha subrayado que "queda mucho por hacer cuando tanto mujeres como hombres jóvenes reconocen que, en igualdad de condiciones, ellos tienen más fácil el acceso al empleo y que ellas cargan en mayor medida con las tareas domésticas".