Los jóvenes que permanecen encerrados desde el domingo en la iglesia de San Francisco de Asís seguirán allí durante esta semana para organizar asambleas en las que reclamar justicia social y buscar salidas a la crisis. El párroco de la iglesia, ubicada en el barrio de Zaramaga de la capital alavesa, explicó ayer que no ha dado permiso a este colectivo para ocupar el templo, pero que tampoco tiene intención de pedir a la Ertzaintza que los desaloje.