El colectivo más potente de la Denominación de Origen Rioja, el Grupo Rioja, que agrupa a más de 60 bodegas la región, buena parte de ellas en Rioja Alavesa, participa en el proyecto europeo Vintage, un sistema de apoyo para la gestión integral del viñedo, financiado a través del séptimo Programa Marco de la Unión Europea (UE). En él, por ejemplo, toman parte industrias alavesas del sector, como Campillo, Faustino, Herederos de Marqués de Riscal, Izadi, Marqués de Carrión, Marqués de Vitoria, Palacio, Ysios, El Coto de Rioja, Solar de Samaniego, Solar Viejo de Laguardia y Soto de Torres.

El proyecto Vintage tiene como propósito proporcionar a los usuarios finales una solución web de manejo integral del viñedo para ayudar a las bodegas a la toma de decisiones durante todo el ciclo vegetativo de la vid, desde la plantación a la cosecha. El objetivo principal es lograr un ajuste en la elaboración del vino reduciendo determinados aspectos como la variabilidad estacional, con la aplicación de tecnologías de la información. El sistema permite maximizar el potencial enológico de los viñedos proporcionando a los viticultores una información actualizada permanentemente a través de una sencilla interfaz web, y una solución avanzada para la ayuda en la toma de decisiones.

En este proyecto están involucradas cuatro relevantes asociaciones europeas de bodegas: Grupo Rioja (España), Vignaioli Piemontesi (Italia), Bureau Interprofessionnel de Vins de Bourgogne (Francia) y la Associaçao Nacional das Denominaçoes de Origen Vitivinícolas (Portugal). Todas ellas han decidido respaldar el proyecto Vintage para poder ofrecer a sus bodegas asociadas una herramienta con potencial para incrementar su competitividad y ejercer un papel de liderazgo en este campo en el conjunto de los mercados.

En otro orden de cosas, cerca de 40 enólogos acaban de asistir a la presentación de Roc Cuve, la barrica cuadrada. Ésta ha nacido al amparo del grupo Destilerías Altosa (con más de medio siglo de experiencia en el destilado y envejecimiento de aguardientes de uva) para dar respuesta a las necesidades actuales y futuras de las bodegas. El origen de la barrica fue inicialmente el de envase para el transporte y manipulación (se llevaban rodando). Hoy, hay una nueva realidad, que obliga a las bodegas a mejorar los procesos y optimizar espacio y costes.

El proceso de producción -totalmente artesanal- de esta novedad permite garantizar desde el origen de la madera, pasando por la capacidad y, lo más importante, homogeneidad en los tostados en todas las barricas, por un sistema único desarrollado para la ocasión. Cada barrica fabricada lleva un código único que permite el control y trazabilidad total. Los enólogos siempre tendrán el mismo producto, mismo origen y mismo tostado, una de las cosas que más preocupan actualmente a los elaboradores de los distintos caldos que finalmente llegan a los mercados.

La versatilidad de este avance permite a los enólogos un producto a medida en cuanto a las bocas de llenado (normal y ancha para fermentación), que además optimiza el almacenamiento. La primera aporta un 13,2% más de superficie de madera en contacto con el vino. Por otra parte, al final de su vida en la bodega, las muelas, al ser rectas, se pueden cepillar y volver al mercado de madera para la fabricación de tarima, muebles… Totalmente reciclable, reutilizable y revalorizable al ser de roble.

Escuela de Hostelería En otro orden de cosas, Luken Vigo, de la Escuela de Hostelería Gamarra, ha sido el ganador de la final Eusko Label de las escuelas de hostelería de Euskadi que se ha celebrado en la Escuela de Hostelería de Leioa. El plato que ha presentado el ganador ha sido una conserva de bacalao ajoarriero. El vencedor ha recibido un cheque por un valor de 600 euros de la mano de Asier Arrese, director de Hazi, que es la Corporación del Gobierno Vasco para el desarrollo rural y marino.

En la gran final de este certamen culinario han participado los ganadores de las distintas escuelas, uno por cada uno de los participantes: Escuela de Hostelería de Aiala, Escuela Superior de Hostelería de Artxanda, Escuela de Hostelería Egibide-Mendizorrotza, Cebank-Escuela Superior de Hostelería, Escuela Superior de Hostelería de Galdakao, Escuela de Hostelería y Turismo de Gamarra y Escuela de Hostelería de Leioa. El plato que han tenido que elaborar tenía que tener como ingrediente principal huevo de caserío vasco.