Vitoria. La Audiencia Provincial de Álava ha dictado una sentencia en la que se constata la comisión de un "fraude procesal" por parte de los hermanos Estívariz, responsables del entramado de empresas agrupadas en torno a Gestnorte XXI, y a los que 300 cooperativistas vitorianos acusan de haberles estafado. Los titulares de las cooperativas de vivienda Gardiluya, Arkayate, Bustablado, Kakiturri y Arrieta aportaron en su día dinero no declarado para poder entrar en dichas cooperativas.
Según han señalado los jueces ya en diversas ocasiones y como lo ha ratificado el Tribunal Supremo, los hermanos Estívariz recurrieron de forma sistemática a la autocontratación con el fin de encarecer diversas obras y servicios cuyo coste debían abonar los cooperativistas. Éstos denuncian además que los consejos rectores de las cooperativas estaban formados por hombres de paja de los dos empresarios.
Los Estívariz, tras sufrir varios varapalos judiciales en Álava, decidieron recurrir al Alto Tribunal para denunciar que los contratos con sus propias empresas eran válidos desde el punto de vista legal, e incluso aseguraron que los cooperativistas no cumplieron con lo estipulado hasta el punto de obtener un "enriquecimiento injusto" al no pagar por un trabajo sin el cual no hubieran obtenido sus viviendas. Hasta la fecha, todos esos contratos han sido anulados por la Justicia o han visto reducidas sus cuantías hasta alcanzar precios de mercado.
Por otro lado, algunos afectados por la trama Gestnorte XXI han denunciado haber sido amenazados, incluso de muerte, por el entorno de los hermanos Estívariz, y por ello la plataforma organizada para denunciar sus prácticas trabaja desde el anonimato. Varios de sus miembros, que exponen sus opiniones a través de la página web cooperativistasafectados.blogspot.com.es, van a interponer demandas penales contra los dos empresarios de la capital alavesa.