MADRID. Los planetas se encuentran en un sistema llamado Kepler-37, a unos 210 años luz de la Tierra, en la constelación de Lyra. El planeta más pequeño, Kepler-37b, es ligeramente más grande que la Luna, que mide alrededor de un tercio del tamaño de la Tierra. Es más pequeño que Mercurio, lo que hace de su detección un desafío.
El planeta del tamaño de la Luna y sus dos acompañantes fueron encontrados por los científicos que buscaban planetas del tamaño de la Tierra en la zona habitable, la región en la órbita de un sistema planetario donde el agua líquida podría existir en la superficie. Sin embargo, mientras que la estrella de Kepler-37 puede ser similar al Sol, el sistema parece bastante diferente.
Los astrónomos creen que Kepler-37b no tiene atmósfera y no puede sustentar la vida tal como se conoce. El pequeño planeta es casi seguramente rocoso en su composición. Kepler-37c, el planeta más cercano vecino, es ligeramente más pequeño que Venus, que mide casi tres cuartas partes del tamaño de la Tierra. Kepler-37d, el planeta más lejano, es el doble del tamaño de la Tierra.
Kepler-37, la estrella madre, pertenece a la misma clase que el Sol, aunque es ligeramente más fría y más pequeña. Los tres planetas orbitan la estrella a menos de la distancia de Mercurio al Sol, lo que sugiere que son mundos muy calientes e inhóspitos.
"Hemos descubierto un planeta más pequeño que cualquier otro en nuestro sistema solar orbitando una de las pocas estrellas que es a la vez luminosa y tranquila, donde la detección de la señal era posible", dijo Thomas Barclay, científico de la misión Kepler y autor principal del nuevo estudio publicado en la revista Nature. "Este descubrimiento muestra planetas cercanos que pueden ser más pequeños, así como los hay mucho más grandes que los que orbitan alrededor de nuestro sol."