JUGATX, la niña de Villabuena de Álava que necesitaba un andador para mejorar su calidad de vida y su relación con los demás, ya tiene ese aparato gracias a la colaboración y la solidaridad de miles de personas. El caso es que la pequeña nació con una lesión que dificulta su movilidad. No obstante, su madre ha peleado siempre para que se criara con los demás niños y se interrelacionara de la mejor forma posible para que se sintiera integrada en su entorno. El problema es que cualquier aparato que pueda necesitar Jugatx tiene unos costes muy elevados.

Por esa razón, su madre, Iratxe, comenzó una campaña de recogida de tapones de plástico con la idea de su reciclaje en empresas especializadas. A cambio, el plan contemplaba que aquéllas aportaran el dinero necesario para adquirir lo preciso. La iniciativa fue secundada de inmediato por la solidaridad de la gente a través de las redes sociales. Así, de manera totalmente desinteresada, se fueron estableciendo puntos de recogida de los citados tapones en locales comerciales de casi toda Rioja Alavesa, de Montaña Alavesa y de Vitoria. El llamamiento superó el espacio geográfico de Álava, ya que los otros dos territorios históricos se sumaron a la recolección. Hasta en La Rioja hubo lugares de recogida, como en el Hospital San Pedro, o en centros escolares como dos de los tres colegios de Nájera.

Los tapones fueron llegando al garbigune de Oion y desde allí se realizaron varios viajes a las empresas transformadoras, que han sido al final quienes han convertido esos plásticos desechables en dinero para las necesidades de la pequeña.

A finales de la pasada semana Jugatx pudo por fin tener su andador y su madre no pudo por menos que agradecer tantas muestras de solidaridad regalando la foto de la pequeña con el aparato que la facilitará aún más su integración con los demás pequeños de Villabuena.