Bóveda. Cerca de 8.000 personas se acercaron ayer hasta la localidad de Bóveda para disfrutar de la XXI edición de la Feria de la Patata de Valdegovía. Para muchas personas, esta cita supone una oportunidad para comprar patatas de calidad contrastada a precios interesantes.
Bajo esas perspectivas, el programa se inició a las diez de la mañana con el volteo de campanas. Era la señal esperada por vecinos y visitantes, ya que daba inicio a la fiesta. En apenas unos minutos desde el pistoletazo de salida, la zona empezó a desperezarse y los puestos de artesanía y el mercado de productores, además de los stands dedicados a la venta de patatas de la zona, cobraron vida. Los organizadores habían preparado un total de 30.000 kilos del producto alavés por antonomasia. Entre ellos, sacos y sacos de la popular variedad Kennebec, que es la de mayor siembra y consumo en estas latitudes. No obstante, también se reservó espacio para ejemplares de Jaerla, Monalisa, Agria, Spunta, Baraka y Kondor. El objetivo era la venta directa a los consumidores. Para ellos se preparó el producto en sacos de 25 kilos, fáciles de transportar, y a un precio de diez euros.
Miguel Ángel, un agricultor de la zona, comentaba que "ésta es una forma de sacar la producción y además de ganar un dinero, porque cuando entras en otros canales de distribución los márgenes se reducen mucho y encima tenemos que esperar para cobrar".
A los visitantes se les veía cargar con sacos, aprovisionándose para una buena temporada, ya que merecía la pena comprar varios bolsones al precio que se ofrecían. No obstante, se veía a los visitantes con ciertas dificultades, ya que se antojaba incómodo tener que llevar las patatas hasta los vehículos, en las zonas de aparcamiento habilitadas en las afueras del casco urbano. Por otra parte, los organizadores no se olvidaron de los productores y de las personas que tienen pequeños huertos para autoconsumo. Para ellos se prepararon sacos con patatas de siembra, más pequeños, de unos diez kilos, al precio de 6,59 euros.
Un año más Neiker Tecnalia participó en esta edición de la Feria con un stand en el que presentó sus proyectos sobre patata en lo referente a evaluación agronómica, creación de nuevas variedades, selección y multiplicación. Así, mientras los mayores más inquietos se interesaban en los proyectos de investigación que realiza esta empresa pública dependiente del Gobierno Vasco en los terrenos experimentales en Arkaute, para los más pequeños esta sociedad presentó una actividad para que los niños disfrutasen con la plantación de tubérculos en macetas.
Las compras y los recorridos por los 90 puestos de los artesanos agroalimentarios, así como una exhibición de talla de madera a cargo de Luis Mariano Puelles y un concurso de carteles, ocuparon la mañana a las personas que acudieron a la cita y que tuvieron música en la calle con la fanfarre Gesaltza. Además, los restauradores de Boilur prepararon 1.200 raciones de patatas con setas para la gran comida popular, que se comenzó a repartir sobre la una de la tarde. A las 15.00 horas se dio por concluida la feria de este año.