PARÍS. La droga, de un valor estimado de 31,4 millones de euros en el mercado ilícito, estaba escondida en el fondo del remolque del camión, entre las 34 paletas de cartón de embalaje que constituían la mercancía declarada en los documentos, precisó el Ministerio en un comunicado.

Los agentes, que habían elegido cuatro camiones al azar para realizar controles en el peaje de Le Boulou, sospecharon de uno de matrícula española que procedía de Valencia, este de España, y tenía como destino Holanda porque transportaba cartón en un vehículo frigorífico, explicó a Efe un portavoz.

Guiados por un perro especializado en olfatear droga, al fondo de la caja del camión descubrieron 208 paquetes con la resina de cannabis.

El chófer del camión y el mecánico que le acompañaba fueron entregados a la policía judicial para ser interrogados con vistas a su eventual inculpación por tráfico de drogas.

Uno de ellos reconoció que la resina de cannabis, de origen marroquí, se había cargado en Valencia. El segundo de los ocupantes, trabajador en la misma empresa de transporte, declaró no estar al corriente del contenido ilícito del cargamento.

En mayo de 2008, los aduaneros de Montpellier se habían incautado de 7,7 toneladas de ese mismo tipo de estupefacientes en un camión que supuestamente llevaba objetos de decoración de jardín.