vitoria. A la vista de las predicciones meteorológicas que anuncian fuertes lluvias, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha decidido activar el Plan Especial de Emergencias por riesgo de inundaciones en fase cero -es decir, ante una situación de emergencia todavía no desencadenada, pero con previsión meteorológica desfavorable-. Por ello ya han sido alertados y activados los servicios de intervención y Protección Civil de Álava. En el mismo contexto, desde el Ejecutivo autonómico se ha comunicado al Consejo Asesor -formado por las tres diputaciones y los alcaldes de los municipios que puedan verse afectados por posibles inundaciones-, la situación de preaviso a la espera de ser convocado sólo en el caso de que se decida elevar el nivel de alerta. Si esta situación se produjera, el citado Consejo se reuniría para adoptar todas aquellas medidas que se estimasen oportunas para coordinar los trabajos dirigidos a paliar los efectos causados por las fuertes lluvias. Entre ellos, quizás, se encuentre la decisión sobre el ritmo de desembalse del vaso de Ullibarri Ganboa. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que es la institución que gestiona la balsa, el pantano se encuentra al 90% de su capacidad.
Al mismo tiempo, ya han sido alertados y movilizados los servicios de intervención y protección civil (Ertzaintza, Bomberos, policías locales o agrupaciones de voluntarios, entre otras.) en previsión de que puedan producirse inundaciones, fundamentalmente a partir de la madrugada de hoy y durante toda la jornada. De igual modo, se está realizando un seguimiento intensivo de los puntos más sensibles de los ríos de Álava -Zadorrra y Santo Tomás-, muy especialmente por parte de la Agencia Vasca del Agua (URA), y la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet).
Todo ello obedece al escenario que plantean para las próximas horas los meteorólogos de Euskalmet y que ha derivado en la activación por parte del Departamento vasco de Seguridad de las alertas naranjas por lluvia acumulada así como por fuerte oleaje. Al parecer, las condiciones derivan de un temporal del noroeste y de una borrasca a la que van asociados distintos frentes y líneas de inestabilidad. En concreto, las predicciones indican que desde la tarde de ayer se producirían chubascos moderados con tormentas y granizo y viento muy fuerte del oeste-noroeste, condiciones que imperarán hasta mañana. Hasta entonces, las precipitaciones serán cuantiosas durante toda la jornada de hoy, especialmente durante la primera mitad del día, cuando es posible que se produzcan chubascos fuertes acompañados de tormentas y granizo. Las cantidades máximas acumuladas podrían llegar a superar los 80 litros por metro cuadrado en 24 horas, mientras que la cota de nieve se situará entre los 500 y los 700 metros por lo que las nevadas serán copiosas en zonas altas y se acumularán espesores de nieve que de nuevo podrían superar el metro de altura.
Precisamente, para luchar contra estas circunstancias, la Diputación alavesa mantuvo ayer activada la fase de emergencia del Programa Operativo de Vialidad Invernal con el objetivo de garantizar el buen estado de la red viaria. Para ello, dispuso del trabajo de 50 medios humanos y de 19 equipos quitanieves. Aún y todo, las carreteras A-4010 (Amárita), A-4302 (Margarita) y A-4616 entre Llodio y Okondo (Malkuartu) permanecían cortadas debido a desbordamientos de ríos y desprendimientos producidos en las últimas horas. Además, la acumulación de nevadas afectó al puerto de Opakua, que permaneció cerrado al paso de camiones y vehículos articulados y sólo apto para los vehículos privados con cadenas o ruedas de invierno. Además, era necesario extremar la precaución en los puertos de Aiurdin, Altube, Azaceta, Barrerilla, Garate, Kurtzeta, Okina, Herrera, Orduña, Bernedo, Herrera, Salinas, Vitoria y Zaldiaran.
Petición en Juntas Generales Por último, las Juntas Generales de Álava han pedido a la Diputación que cree una línea de ayudas para las entidades locales afectadas por las últimas lluvias e inundaciones y pedir que estos municipios y los representantes del sector primario se incorporaren a la Mesa del Zadorra.