Vitoria. No es muy conocida. Al menos, no lo es en comparación con las de otros lares. Pero la oferta jacobea de Álava logra año a año ganar trascendencia, circunstancia que se traduce en un creciente número de peregrinos en tránsito y en unas estadísticas cada vez más abultadas, aunque enmarcadas en la humildad de esta actividad en estas latitudes. En ese contexto, el albergue gasteiztarra, recién inaugurado, se encuentra a la espera de corroborar la bienvenida de una inversión trascendental. Aparte, la instalación del Camino de Santiago de Dulantzi mantiene el prestigio que la convierte en una de los mejores a ojos de los peregrinos, que acostumbran a agradecer el entorno, el pueblo, la tranquilidad y su buen funcionamiento. Todo ello se ha traducido en un aumento significativo del número de visitantes durante 2012 llegando a alcanzar las 140 pernoctaciones en su tercer año de existencia, frente a las 88 del año anterior. Uno de los motivos del incremento obedece a la apertura del centro -de propiedad municipal y gestionado por la asociación Tullonium- durante todo el año.
De todos los peregrinos que han pasado por la Llanada, un 40% procedía del extranjero, preferentemente, de Francia. También se han contabilizado caminantes de Rusia, Estonia, Sudáfrica o incluso Australia. Entre los peregrinos nacionales, los guipuzcoanos han sido mayoría, seguidos de andaluces y madrileños, subrayan desde el albergue. Curiosamente, entre todos ellos, independientemente de su origen, se reedita una característica sorprendente: ya habían realizado el Camino de Santiago en alguna otra ocasión previa, y repiten por esta ruta de carácter secundario. Se da la circunstancia de que la ruta jacobea alavesa no es tan conocida como la francesa, que discurre por Pamplona y Logroño, aunque con los años está tomando una mayor importancia. Llega a Dulantzi después de haber atravesado Zalduondo o Agurain y la abandona después de dejar atrás Elburgo. Se da la circunstancia de que se está convirtiendo en uno de los tramos más utilizados a medida que el camino francés se está saturando.
Entre los meses de mayor afluencia de peregrinos se encuentran los de abril, junio y septiembre, seguido de los meses de verano. "En estos meses, que es cuando más calor hace, la media de edad es mucho más baja, ya que la gente mayor prefiere meses menos calurosos", apuntan desde Tullonium. Precisamente, para esta temporada, la asociación cultural seguirá ejerciendo de hospitaleros del albergue, sito en el Casco Viejo de la villa de la Llanada. Además desde la agrupación seguirán ofreciendo información sobre el Camino de Santiago y elaborarán credenciales oficiales a través de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Álava. "En 2012 atendimos en nuestra oficina a cerca de 60 personas que estaban interesadas en realizar la peregrinación a Compostela", explican.
El albergue se ubica en la antigua farmacia. Desde que se cerrara el de Zalduondo, hace cerca de quince años, en Álava tan sólo había alguna hospedería particular hasta la apertura del albergue de Dulantzi en 2010. El centro sirve para apoyar el paso de esa vía por territorio alavés y para resaltar la importancia cultural tanto de esta como de otras localidades, sin olvidar los beneficios que puede suponer para los distintos establecimientos de la zona.
Respecto a la instalación de Vitoria, ésta se identifica más con la filosofía del youth hostel -hotel juvenil, de precio reducido- que con la de un albergue exclusivo y específico. Se encuentra en el corazón del Casco Viejo, en los números 87, 89 y 91 de la calle Cuchillería, y está ideado tanto para los peregrinos que recorren el Camino de Santiago como para los turistas que visitan las bondades de la ciudad. El alojamiento, gestionado por la Fundación Catedral Santa María, ha visto la luz gracias al millón de euros que el Gobierno Vasco concedió al Ayuntamiento gasteiztarra dentro del paquete de medidas anticrisis bautizado como Plan +Euskadi 09. Fue el Consistorio el que se encargó de ejecutar el proyecto en tres viviendas propiedad del patronato del templo gótico y quien ayer dio la buena nueva.
Este edificio cuenta inicialmente con 85 plazas, aunque podrían incrementarse hasta rondar el centenar, pues la cifra final depende de la categoría que alcance como alojamiento miembro de la red del Camino de Santiago. Todas ellas se reparten entre 17 habitaciones, con espacio para entre dos y ocho plazas.