Vitoria. Aunque en el caso de Álava el pacto ha llegado más tarde que el Pleno de Presupuestos, la alianza entre PP y PNV que ha permitido que el Ayuntamiento de Vitoria y las Diputación vizcaína cuenten con una previsión de gasto en 2013 se ha extendido al ente foral alavés. El efecto dominó derivado del acuerdo global entre las dos formaciones sigue así un curso que en teoría debería acabar con la aprobación de las primeras Cuentas de Iñigo Urkullu en el Parlamento Vasco.

Fue ayer cuando jeltzales y populares sellaron la alianza por la cuál se añadirán 5,3 millones de euros a los prorrogados Presupuestos forales de 2012. En el pasado Pleno del 19 de diciembre el PNV se abstuvo en la votación de la propuesta de Presupuestos del diputado general Javier de Andrés, lo que sumado al voto negativo del resto de formaciones del Legislativo alavés, impidió que salieran adelante unas Cuentas similares a las de 2012. Y eso que durante semanas los dirigentes de ambas formaciones negociaron para llegar a un acuerdo, frustrado porque no se aceptó el "cambio radical" que exigían los nacionalistas.

Tras el pacto sellado ayer, la prórroga es de facto un nuevo Presupuesto, por cuanto mediante una norma foral se facultará a la Diputación para endeudarse en 5,3 millones de euros, la misma cantidad en que De Andrés había elevado sus previsiones de gasto para el presente ejercicio. A cambio, las Cuentas provinciales recogerán partidas inspiradas por el PNV y destinadas a colectivos sociales, al impulso del empleo y del euskera, y a la financiación local.

Apenas suponen, eso sí, un 1% del total de Presupuesto, según el grupo juntero de Bildu, que ayer criticaba al PNV por avalar una prórroga casi "idéntica" al texto rechazado hace poco más de un mes en las Juntas con la abstención jeltzale.

Por su parte, el portavoz del PP en Álava, Carmelo Barrio, afirmaba ayer que ambos partidos ultiman la norma foral que previsiblemente se aprobará en el Consejo de Gobierno que se celebrará esta misma mañana en el Palacio de la Provincia.

un problema de aritmética Ya cuando fracasaron las negociaciones para dar vía libre al proyecto de De Andrés, el PNV se mostró dispuesto gestionar la prórroga junto con el PP "de la mejor manera posible". La predisposición para el pacto era buena por cuanto ya en otoño se pergeñaba el acuerdo interinstitucional entre populares y jeltzales que hoy es una realidad. Sin embargo, la aritmética convirtió la abstención de los nacionalistas en un voto negativo, y así se lo afearon los conservadores. Sin el apoyo explícito del PNV no podía haber Presupuestos.

Los contactos, con todo, siguieron. Hace menos de dos semanas, Javier Maroto y Gorka Urtaran sellaban su alianza en el Ayuntamiento de Vitoria, y hace unos días el PP y el PNV vizcaínos anunciaban su acuerdo, que se verá reflejado en la aprobación de las Cuentas de José Luis Bilbao, el próximo jueves en la Casa de Juntas de Gernika.