El hombre acusado de prender fuego a un total de once contenedores de basuras en la localidad de Alegría-Dulantzi en junio de 2011 ha aceptado una pena de dos años de cárcel, medio año menos de lo que pedía para él la Fiscalía, por lo que no tendrá que ingresar en prisión. "Me duele, me siento muy frustrado" porque "no he hecho nada", pero "me tendré que conformar porque no sé lo que puede pasar", afirmó ayer. >efe
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