Vitoria. Hay situaciones que crean hartazgo. Por injustas y por inmovilistas. Tales consideraciones trasladadas a la política laboral desarrollada en el seno de la Policía Municipal de la capital alavesa se traducen en protestas. Quejas ante la sensación de que los actuales gestores no han hecho ni un ápice para modificar los usos y costumbres a la hora de beneficiar con ascensos a través de prácticas cuestionables, como las comisiones de servicio. Ésta consiste en habilitar a los agentes para desarrollar un puesto superior sin haber superado un proceso interno de oposición. Tiene su lógica en caso de habilitaciones temporales, para labores puntuales. Sin embargo, parece que tal cuestión no explica lo que sucede en el cuerpo policial gasteiztarra, donde un porcentaje muy alto de la oficialidad y de los cargos ejecuta su labor en comisión de servicios. En concreto, un 37% de los puestos jerárquicos (incluido el de comisario jefe) está ocupado mediante esta fórmula, tal y como desvela un informe interno ya publicado por este diario. Sin embargo, nada ha cambiado desde entonces, y desde el sindicato ErNE se ha decidido volver a levantar la voz con las miras puestas en intentar acabar con esta situación, la de habilitar a integrantes del cuerpo para desempeñar las labores de categorías laborales superiores sin haber superado el preceptivo proceso de oposición interna.
En ese sentido, desde la central profesional de la policía vasca se vuelven a retomar reivindicaciones de antaño, válidas en la actualidad. No en vano, la situación del cuerpo no ha cambiado nada desde que este diario hiciera público un informe en el que el exdirector de Seguridad Ciudadana ponía en evidencia las carencias de la Guardia Urbana, que iban desde la falta sangrante de medios a la profusión "de la fórmula viciada de la comisión de servicios, que somete a los cargos a una intensa rotación de ocupantes", describía el citado Javier Sáez Lanas. Ahora que el actual equipo de gobierno municipal ha decidido presentar en sociedad su nuevo modelo policial parecería lógico que se actuase sobre los debes del cuerpo. Sin embargo, parece que no va a ser así. Por ello, desde ErNE se solicita sacar a concurso las vacantes existentes en el cuerpo para poder avanzar en la profesionalización del servicio. "En la actualidad, muchos de los ascensos no aúpan al agente más adecuado para cada cargo, sino que se dan por amiguismo", indican fuentes consultadas del sindicato.
"Absoluta provisionalidad" De ahí que se antoje necesario habilitar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) específica para la Policía Local, en concreto, para los agentes, porque ya existe una para los mandos. "A los agentes se les pueden variar las condiciones laborales, incluso, el servicio, de manera constante. Y eso hace que estén en la más absoluta provisionalidad. Tienes plaza, pero no especialización. Y eso va en contra de la calidad en el servicio", especifican los citados portavoces. Es decir, si existiera una RPT para los agentes, se facilitaría formación. Cada uno podría invertir en formarse en su especialidad y no esperar, como puede suceder, trabajar en la unidad de élite un día y pasar a ser patrullero en moto al siguiente. "Estamos pidiendo profundizar en algo que no cuesta dinero", apuntalan desde ErNE. "Se está supeditado al responsable policial o político de turno. No hay estabilidad. Incluso, ya se han dado casos en los que se están saltando las listas de agentes en las que se reflejan condiciones de igualdad, mérito y capacidad".