BILBAO. Según han informado a Europa Press fuentes jurídicas, el ministerio público cree que ha habido delitos de "injurias" contra la Policía vasca, pero no se ha podido identificar a la persona o personas que profirieron los gritos.

Tras la celebración de la manifestación en recuerdo de Cabacas, el Departamento vasco de Interior remitió al Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparasoro, las diligencias policiales en las que hacía una descripción "detallada y pormenorizada" de lo que sucedió durante la marcha.

La documentación aportaba información sobre las pancartas que se exhibieron en la manifestación, convocada bajo el tema 'Stop violencia policial', los textos que se podían leer en carteles que portaban los participantes en las manifestación --en los que se decía que la muerte de Cabacas no había sido un accidente-- y los gritos que se profirieron contra el Cuerpo de la Policía vasca, a la que, entre otras cosas, se calificó de "asesina".

La pretensión de Interior, al presentar el atestado, es que la Fiscalía analizara la documentación que le había remitido para ver si se ha producido "algún hecho punible" y, en su caso, determinara las actuaciones que se deberían emprender.

La decisión de remitirle al ministerio público el atestado se produjo después de la celebración de la manifestación en la que se recordó a Cabacas, que falleció el 9 de abril a consecuencia de un pelotazo de goma que recibió el 5 de abril, tras el partido en San Mamés celebrado entre el Schalke 04 y el Athletic Club.

EXPEDIENTE Después de la manifestación, el Departamento abrió expediente en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana a los convocantes de la manifestación, al considerar que se habían proferido gritos "injuriosos" contra la Policía vasca.

La movilización fue promovida por la plataforma ciudadana 'Iñigo Gogoan', que abarca a medio centenar de movimientos sociales de Bizkaia, junto a la Asociación catalana 'Stops bales de goma'.

Por su parte, la Fiscalía ya ha comunicado a las partes implicadas, la plataforma y el Departamento de Interior, la decisión de archivar la denuncia porque, aunque considera que se cometido algún ilícito penal como injurias o calumnias contra la Ertzaintza, no se ha podido determinar quién ha proferido los gritos y los insultos.