LA Navidad modifica nuestros hábitos alimenticios. La abundancia y la gran variedad de alimentos que nos presentan estos días en la mesa hace que nos sobrealimentemos y suframos desde indigestiones a enfermedades cardiovasculares.

El empacho, el resfriado y la resaca son las dolencias más habituales durante la Navidad, circunstancias que la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) achaca a la alteración de los hábitos de vida que afrontamos durante estas fiestas.

En este sentido, los expertos consideran "especialmente" influyentes las modificaciones en la alimentación, tanto con la comida como con la bebida. Para ellos, los excesos en estos aspectos, y fumar tabaco, provocan "digestiones pesadas, acidez estomacal y diarreas", lo que genera "un buen número de consultas en las oficinas de farmacia".

Por ello abogan por la prevención "eligiendo bien no solo los alimentos que tomamos, sino también, y muy importante, las cantidades". Así lo expresa el director de Anefp, Jaume Pey, que considera "fundamental" comer despacio, masticar bien, no abusar de las carnes y los productos muy grasos y sustituirlos, en la medida de lo posible, por verduras o alimentos ricos en fibras".

ALCOHOL Durante estos días también aumenta el consumo de alcohol, lo que puede pasar factura al organismo. De hecho, la resaca es uno de los trastornos de salud leves más habituales durante estas fechas. Los síntomas típicos son dolor de cabeza, deshidratación, mareos, acidez de estómago y náuseas. Para prevenirlas, lo mejor es no consumir alcohol o hacerlo en cantidades moderadas. Pero, si surge la dolencia, son muy útiles los zumos ricos en vitamina C.

Para combatir los empachos, digestiones pesadas, diarreas y resacas existen medicamentos no sujetos a prescripción médica específicamente destinados al alivio de esta dolencias, indican desde Anelp.

Pero, sin duda, el gran protagonista de los meses de invierno es el resfriado, que suele propagarse con mayor facilidad durante las fiestas, ya que en ellas se pasa más tiempo fuera de casa, expuestos al frío y a los cambios bruscos de temperatura. "Los analgésicos, los antigripales y los mucolíticos ayudan a combatir sus desagradables síntomas".

Con motivo de estas fiestas las Sociedades Españolas para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ofrecen algunos consejos a la población para intentar comer más ligero.

Estos expertos recuerdan que se puede comer de todo, pero en cantidades pequeñas e intentando no repetir. Asimismo, recomiendan reservar los "excesos" para las fechas más señaladas y hacer al menos treinta minutos diarios de ejercicio para compensar las calorías extra. También proponen continuar comiendo fruta durante estos días y optar por postres caseros, con menos azúcar y grasa.

ALÉRGICOS EN NAVIDAD Los casos de reacciones alérgicas también suelen aumentar durante la Navidad debido al mayor consumo de alimentos altamente alergénicos así como al inicio en el consumo de ciertos productos. Según la doctora Paloma Ibáñez, alergóloga del Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, "alimentos típicamente navideños como los frutos secos, el marisco, el pescado o algunas frutas son los que con mayor frecuencia se relacionan con las reacciones alérgicas en estas fiestas. Además, al ser consumidas en más cantidad, se produce un aumento de los casos que acuden a los servicios de urgencias hospitalarias por alergia a alimentos".

Estas fechas son también propensas a que muchas personas degusten por primera vez algunos alimentos generadores de alergias y a consumir dulces navideños, como turrones o mazapán, que poseen ingredientes encubiertos entre sus componentes.