Vitoria. La opacidad de la dirección de Osakidetza con los trabajadores del ente público ha sido una constante durante la legislatura que acaba de concluir. Un oscurantismo que también se ha repetido con este último contrato, el que hoy desvela DNA a través de estas líneas, y cuyo contenido desconocían por completo los representantes sindicales de Txagorritxu y Santiago hasta recibir la llamada de este periódico. La indignación no puede ser mayor, teniendo en cuenta los recortes que ha venido soportando el colectivo sanitario en los últimos tiempos y que la generosa partida destinada a este anteproyecto probablemente no sirva para nada. "No sabemos qué va a hacer el nuevo gobierno con los hospitales. ¿Qué está pasando con todo este dinero? ¿Se va a tirar a la basura?", se pregunta Elena Gerenabarrena, portavoz del sindicato ELA en Txagorritxu.
Acostumbrada ya a la "política de hechos consumados" del equipo gestor saliente, Gerenabarrena espera ahora que los nuevos responsables del ente público "gasten de acuerdo a las necesidades de la población y no en beneficio de empresas privadas". También, que el PNV cumpla con su promesa de que mantendrá Txagorritxu y Santiago como dos hospitales generales. "Lo han repetido hasta la saciedad, pero lo que valen ahora son los hechos", recuerda la representante sindical.
La expectación ante el cambio de rumbo que a buen seguro tomará la Sanidad alavesa también es importante en Santiago, donde siguen produciéndose "movimientos" ideados por el anterior equipo de gobierno socialista, llamados a dejar lo más atado posible el proyecto del HUA. "Esperamos que los nuevos pongan ya los puntos sobre las íes, porque se están haciendo muchas cosas a toda prisa y de malas maneras", denuncia Eli Oca, portavoz del comité de empresa del centro de la calle Olaguíbel. Un último ejemplo es la adjudicación del concurso de ideas para la segunda fase del proyecto de fusión hospitalaria. "Siguen adelante y quieren atar una serie de cosas rápidamente", alerta la profesional. Como integrante de la Plataforma en Defensa del Hospital Santiago, Oca también confía en que el PNV haga efectivo su compromiso con el centro. "De momento sólo hemos tenido buenas palabras", remarca.